Por primera vez en 23 años, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal llamará a una licitación pública para renovar la administración de 3860 tragamonedas que funcionan en siete casinos provinciales. Además, ordenó cerrar tres casinos y un bingo en Temperley.

En conferencia de prensa este miércoles, junto al titular del Instituto de Lotería y Casinos de la provincia, Matías Lanusse, Vidal anticipó el llamado de licitación de las máquinas tragamonedas, que se formalizará por decreto esta semana.

Los siete casinos que formarán parte de la licitación serán el Central y el Hermitage (ubicados en Mar del Plata), Monte Hermoso, Pinamar, Trilenium de Tigre, Miramar y Tandil.

"No creemos que deba haber una oferta de juego tan grande en la provincia. En los próximos dos años, en la medida que vayamos equilibrando las cuentas públicas, nuestra intención es seguir restringiendo la oferta del juego", advirtió la gobernadora.

Además, Vidal explicó que no se cierran más salas de juegos en la provincia, ya que el resto tienen licencias que fueron prorrogadas durante la gestión del ex gobernador bonaerense Daniel Scioli.

Por otro lado, sostuvo que "desde hoy todos los bonaerenses van a tener la posibilidad de denunciar el juego ilegal en la Provincia". Las denuncias podrán realizarse mediante la aplicación "Seguridad Provincia".

"Creemos que el juego no es algo bueno para los bonaerenses. Muchos de los que nos escuchan en este momento tienen familiares o amigos que padecen ludopatía, entonces este Gobierno tiene que estar del lado de los que sufren esta adicción", concluyó la funcionaria.