El primer golpe del año, sin balas y en tres autos los delincuentes armados asaltaron la camioneta que llevaba la recaudación del fin de semana
El primer golpe del año fue en Cariló. Un grupo de delincuentes armados asaltaron la camioneta que llevaba la recaudación del fin de semana del supermercado del padre del secretario de Seguridad de Pinamar. Ocurrió durante el mediodía de este lunes en la camioneta iban dos empleados de "La Proveeduría", con la recaudación millonaria del último fin de semana al banco.
Los asaltantes sabían los movimientos de la empresa, cuando la Ford Ranger se movía por Divisadero, la avenida principal de Cariló, con destino a una sucursal bancaria, otra camioneta, que sería una Partner, los chocó en una esquina. Inmediatamente después del impacto, un Peugeot 206 se les metió delante y un Ford Focus, al costado. De ese auto se bajó un solo hombre, de más de 50 años, con un arma y les exigió el dinero.
Uno de los empleados contó más tarde que no se dio cuenta de que el ladrón estaba armado y lo agarró del cuello. El asaltante, entonces, le puso el arma delante y lo calmó. Los empleados le entregaron al menos $1 millón, según denunciaron los dueños a la Policía. "Creemos que fue una banda profesional, que hizo inteligencia y que aprovechó el movimiento que hay en Cariló para pasar desapercibida durante el ataque", explicaron.
La Proveeduría, que pertenece al padre de Matías Yeannes, secretario de Seguridad de Pinamar, hacía este movimiento de transporte de la recaudación hace siete años con la misma camioneta que usan para llevar reparto a domicilio. Pero los asaltantes estudiaron esa costumbre casi de pueblo y actuaron justo después de uno de los fines de semana más fuertes de todo el año para el supermercado. Lo que se sospecha es que fueron especialistas de afuera de Pinamar con información aportada por algún conocedor de la actividad local.
A poco de consumar el asalto, los autores dejaron el Ford Focus abandonado. La Policía, cuya presencia es un 30% menor que el año pasado, según reconoció una fuente oficial, lo encontró a los pocos minutos. Sospechan que los ladrones le cambiaron la chapa patente y le colocaron una apócrifa. "Fue todo bastante coordinado", reconoció uno de los investigadores.