El Presidente arremetió contra la oposición y se volvió a quejar de que lo "atacan y agravian". Pidió "paciencia" para definir quién será el candidato oficialista
El presidente Néstor Kirchner cargó duro durante un acto en el partido bonaerense de Lomas de Zamora contra sectores de la oposición, sobre quienes aseguró que están formando "la vieja Alianza" que gobernó el país entre 1999 y 2001.
"En Capital se junta la vieja Alianza, están todos de vuelta, creyendo que este pueblo no tiene memoria, y va a llenar las urnas de buena memoria", manifestó Kirchner.
En tanto, confirmó que hoy firmó el decreto que convoca a elecciones presidenciales para el próximo 28 de octubre y pidió al público tener "paciencia" para determinar quién será el candidato oficialista.
El Presidente criticó también a pasadas administraciones bonaerenses al recordar que "ustedes como habitantes de Lomas, saben que les pagaban un papelito que se llamaba Patacón" y denunció que es atacado y agraviado por sectores que no identificó.
"Nos atacan, nos agravian y nos hacen cualquier tipo de cosas", sostuvo Kirchner y agregó que "no hay opciones intermedias, están los que quieren volver a tener un país para pocos" y que "queremos una Argentina que siga venciendo la pobreza, la indigencia, la desocupación".
El presidente Kirchner aprovechó el acto en el pago chico del ex presidente Eduardo Duhalde para cuestionar la distribución de patacones como medio de pago, y cuestionó la falta de "dignidad" que representaba la utilización de eso "papeles" como moneda.
El jefe de Estado también advirtió que hay "deteminados grupos que creen que por el poder que tienen pueden torcer el rumbo" de la actual administración y los acuso, sin nombrarlos, de actuar mediante la "extorsión y la presión".
Kirchner también elogió a Cristina Fernández y al vicepresidente y candidato a gobernador bonaerense, Daniel Scioli, como las alternativas políticas de cara a las próximas elecciones, y se metió con todo en la marcha de la campaña por la jefatura de gobierno de la Ciudad.
En el pasaje más importante de su discurso, el primer mandatario reclamó "tener paciencia" porque "hay tiempo" para la definición de quién será el candidato a la Jefatura de Estado, que podría ser él o su esposa y senador nacional por la provincia de Buenos Aires.
"Ya se decidirá quién mejor representa" el actual "proceso de cambio", manifestó Kirchner, tras lo cual advirtió que "Gracias a Dios tenemos una pingüina o un pingüino" para encabezar la propuesta electoral del oficialismo para las elecciones del próximo 28 de octubre.
El mandatario nacional llegó a la localidad bonaerense minutos antes del mediodía, donde entregó de 600 viviendas y anunció nuevas obras de infraestructura para esa zona del sur del conurbano bonaerense.