Se trata del dueño del puesto que estaba ubicado frente a Le Parc, quien desapareció luego de la muerte del fiscal. Su relato fue confuso y Eduardo Taiano decidió secuestrarle el celular
El fiscal Eduardo Taiano recibió la declaración del dueño del puesto de diarios ubicado frente a Le Parc, quien había desaparecido luego de la muerte de Nisman. Su relato generó más dudas, por lo que el fiscal decidió secuestrarle el teléfono y seguirá investigando.
El primer dato llamativo es que dijo desconocer al fiscal Nisman, pero luego sostuvo que le vendía diarios y que incluso recordaba el piso en el que vivía.
En segundo lugar, el kiosquero aseguró que le sacaron las suscripciones (de los diarios) y que por eso se "fundió", aunque finalmente aclaró que nunca tuvo suscripciones.
Y la tercera contradicción, es que al fiscal también le llamaron la atención las explicaciones que dio A.J.Z. (siglas del nombre del diariero) sobre la forma en la que adquiría los diarios, a través de un amigo apodado "Cacho", pero en realidad después dijo que las ventas eran casi nulas.
El puesto de diarios sigue en Puerto Madero, aunque A.J.Z. ahora trabaja en el Ministerio de Modernización que comanda Andrés Ibarra. "Como plomero estoy fundido, como diariero también. Yo conseguí un trabajo y no lo quiero perder por esta situación, trabajo en el ministerio de Modernización, haciendo mantenimiento", le narró al fiscal. Y agregó: "Fui y pedí trabajo, no me acuerdo el nombre del muchacho, Gowland, ese es el apellido, yo fui a un político y le pedí que me de trabajo".
Consultado sobre la identidad del político, el kiosquero respondió: "No lo quiero decir, no quiero perder mi trabajo….Yo le pedí al presidente que me dé trabajo porque estoy fundido. A Mauricio Macri. Lo agarré en la calle. No era presidente en ese momento. Después me llamaron".
La declaración duró casi cinco horas, el fiscal sospecha que el kiosquero era parte de una red de espionaje en torno al edificio Le Parc. Por eso, decidió suspender la declaración testimonial y secuestrarle su teléfono celular apenas terminó la declaración. Zabaleta no preguntó nada.
Al menos tres vecinos habían declarado en el expediente que les llamó la atención el misterioso canillita. Uno de ellos declaró que le llamó la atención que estaba muy informado de la actualidad y otras dos de que tenía pocas cosas a la venta. Pero la pista se había esfumado ante la falta de datos. De hecho, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la ciudad de Buenos Aires informó que no tienen registrado ese puesto.
Sin embargo, A.J.Z. sostiene que está habilitado y aportó documentación. Según esos documentos, el puesto de diarios arrancó en 2005 en el barrio de La Boca y en 2009 se mudó a Puerto Madero.