A partir del 2018, los empleados solteros sin hijos pagarán impuesto a las Ganancias si ganan más de $ 29.855 de sueldo de bolsillo, luego de las deducciones de jubilación y obra social. En el caso de los casados con 2 hijos, tributarán si perciben más de $ 39.495. Es porque la AFIP subió 28,77% el mínimo no imponible, que era de $ 23.185 y $ 30.671, respectivamente.

“Con estos nuevos valores los empleados pagarán menos impuesto a las ganancias sobre los salarios que cobren desde el primer día de enero”, dijo Impositiva.

Las deducciones para los empleados de la zona patagónica son un 22% más altas. En tanto, el aguinaldo no está eximido del pago del impuesto. Lo que se autoriza es a prorratearlo para el cálculo de la retención durante todo el año, de tal manera que no afecte el cobro íntegro en el momento de su cobro en junio y diciembre.

Una vez hechas las deducciones permitidas, las retenciones arrancan con una alícuota del 5% y llegan hasta el 35%. También la tabla ( articulo 90) con los rangos de ingresos de las escalas se ajustaron un 28,77%.

Los autónomos tributan desde valores más bajos pero en la reforma impositiva se propone duplicar ese valor.