El Gobierno insistirá con el tratamiento de la polémica iniciativa durante una sesión especial. Efectivos de la Policía de la Ciudad estarán a cargo de custodiar el Congreso y los alrededores. No habrá gendarmes
El Gobierno hará un nuevo intento este lunes de aprobar la polémica reforma previsional, con la que pretende ahorrar unos $ 100.000 millones anuales.
Será sin gendarmes en la custodia del Congreso de la Nación y los alrededores de la Ciudad de Buenos Aires. Es que el Gobierno quiere evitar otra tarde de furia con gendarmes reprimiendo manifestantes en los alrededores del Congreso.
Las calles, y en especial la sede del Parlamento, estarán custodiados por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. La modificación se inscribe en el largo conflicto que mantienen la Nación y el Gobierno porteño por el control de las calles en los días que aflora la protesta social.
Cerca del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se quejan de que la Ciudad es víctima de manifestaciones destinadas a cambiar políticas nacionales, un razonamiento que cuestiona Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad en el centro de la tormenta, para quien esa discusión quedó saldada cuando las comisarías de la Federal quedaron bajo al control porteño.
El cambio en la custodia de la marcha del lunes fue anunciado por los funcionarios nacionales a un grupo de gobernadores y diputados peronistas en el encuentro que mantuvieron en el Congreso para acordar el tratamiento de la modificación de la fórmula de aumento jubilatorio.
Varios diputados del Interbloque Federal (la bancada en la que pesan siete gobernadores peronistas distanciados del kirchnerismo) plantearon que será muy difícil volver a sesionar en el clima de violencia y enfrentamiento que se pudo ver el jueves. “No podemos tener otra vez a los gendarmes tirando gases y balas de goma en la calle”, dijo uno de esos legisladores.
El jueves fue muy notoria la presencia de la Gendarmería en las calles, a tal punto que la diputada Elisa Carrió, una aliada clave de la alianza gobernante, exigió a Bullrich "no hacer ostentación de fuerza".
Es que en la represión de los desmanes participaron más de 1.700 efectivos: 900 eran gendarmes, 280 de la Policía Federal, 110 de Prefectura Naval, 78 de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Pero sólo había unos 330 de la Policía de la Ciudad, ubicados en los lugares menos conflictivos, lo que este lunes se proponen modificar.