Con los jóvenes parisinos a la cabeza, en Francia crecen las protestas violentas luego de la victoria del conservador Nicolas Sarkozy en la segunda vuelta electoral.

En la capital, cerca de un centenar de jóvenes fueron arrestados tras saquear negocios e incendiar autos cerca de la Plaza de la Bastilla.

Además, un nutrido grupo de personas fue detenido en varias ciudades de Francia por protagonizar incidentes en concentraciones contra el presidente electo.

Lille, Lyon, Nantes, Marsella, Caen, Rennes o Tours fueron algunos de esos lugares en los que hubo concentraciones y marchas, algunas de las cuales estaban autorizadas y otras fueron improvisadas.

Aunque no en todos los casos hubo incidentes, en Lyon, Lille y Nantes hubo intervención policial y algunas detenciones tras destrozos en papeleras y marquesinas de autobuses así como varios vehículos incendiados.

El líder del Partido Socialista, Francois Hollande, pidió a los manifestantes que abandonen su actitud violenta y que expresen su rechazo a Sarkozy con el voto en las elecciones legislativas del 10 y 17 de junio próximo.