El ganador de la segunda vuelta en Francia dejó París junto a su mujer y su hijo para descansar y ultimar detalles de su futuro gobierno. No dijo a dónde se iba
A horas de resultar electo como presidente de Francia, Nicolas Sarkozy se fue de París por "dos o tres días" junto a su esposa, Cecilia, y su hijo Louis, de diez años.
El presidente electo aprovechará ese tiempo para descansar y delinear la composición y los objetivos de su futuro gobierno, con la vista puesta en las Legislativas del próximo mes.
Sarkozy no dijo a dónde se iba, aunque muchos apuntan a la isla mediterránea de Córcega.
Su prioridad inmediata en política exterior será el relanzamiento de la construcción europea, por eso ya anunció que sus primeros viajes serán a Berlín y Bruselas.
El líder político había anunciado antes de los comicios presidenciales su intención de tomarse un breve receso para descansar y prepararse para asumir su nuevo cargo de presidente de la República, en un acto que tendrá lugar el próximo 16 de mayo.