Con una demora que llama la atención, el juez Guido Otranto ordenó finalmente un operativo para allanar el Pu Lof en Resistencia de la comunidad mapuche y realizar un rastrillaje en búsqueda de pistas sobre Santiago Maldonado. A 49 días de su desaparición, el magistrado ordenó el operativo, con firma el 12 de septiembre. El objetivo del rastrillaje es la búsqueda de rastros del artesano, una mochila y celulares, para "esclarecer las circunstancias de su desaparición"

Días atrás, el Gobierno nacional pidió que se ingrese en tierra mapuche, pero el magistrado no autorizó el operativo con el argumento de que se podrían originar incidentes.

Se trata de un operativo con cerca de 300 efectivos de fuerzas especiales, helicópteros, drones y personal del GEOF y del G21 de la Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria y del grupo Albatros. Además de los buzos tácticos de Prefectura y de la Policía Federal; unidades de Infantería, de Caballería y grupos especial de acampe con vehículos todoterreno y 16 perros entrenados en seguimiento de rastros cadavéricos y de personas.

Ahora, en medio de los rastrillajes en el caudal con una extensión de 800 kilómetros y que atraviesa Río Negro y Chubut, sin pistas del joven desaparecido el 1° de agosto, también se avanzará sobre el territorio ocupado por las comunidades vinculadas a Resistencia Ancestral Mapuche.

El operativo dictado por el juez no cayó bien en la familia de Maldonado y en la comunidad mapuche establecida en el lugar. Sergio Maldonado calificó de "payasada" el rastrillaje ordenado por Otranto y cuestionó el hecho de que no les hayan avisado antes del operativo.

Por su parte, Isabel Huala, madre de Facundo Jones Huala, expresó su preocupación por que quieran "plantar pistas" en la zona para inculpar a la comunidad de la desaparición del artesano.

El magistrado alertó a los efectivos de las distintas fuerzas que participan en el operativo para que "resguarden la vida y la integridad física de todas las personas que estén en el lugar", debido al rechazo que despiertan las intervenciones de las fuerzas de seguridad en el "territorio sagrado".

Otranto ordenó una búsqueda por el cauce del río Chubut "en toda la extensión del predio", que estará a cargo de los buzos de la Prefectura y de la Policía Federal que ya venían realizando esa tarea por las aguas más alejadas a la comunidad. Pero ahora, además, quiere ingresar as las viviendas instaladas en el lugar con el objetivo de encontrar pertenencias de Maldonado. Según trascendió sería una mochila negra con franjas verdes, una campera, un aparato celular y los elementos que utilizaba para hacer tatuajes: un horno de esterilización, la máquina tatuadora de bronce y una cámara digital Canon.

Por su parte, los perros rastrearán un área comprendida por 1250 hectáreas del predio ocupado, para buscar descartar la hipótesis de que Maldonado pudo haber sido enterrado en el lugar.

El juez expresó que la hipótesis más firme hasta el momento es que se haya ahogado en el río, algo que la familia salió a desmentir rápidamente.