Como un "acto protocolar" que abre el debate sobre lo que será el Presupuesto 2018, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, llegó a la Cámara de Diputados para presentar formalmente el proyecto de lo que se conoce como la "ley de leyes", que marca el lineamiento de los gastos e ingresos de la administración nacional para el año que viene.

El proyecto que presenta el gobierno de Cambiemos busca resumir en las primeras páginas de las 310 que tiene el texto cuáles serán los principales cambios con respecto a 2017, que luego se discutirán en ambas cámaras.

Con todo, Dujovne buscó dejar en claro en la presentación que se apuntará a reducir el gasto público, con un foco en particular. "Vamos a seguir bajando el gasto en subsidios y en el funcionamiento del Estado", aseguró el ministro, en referencia a los subsidios a los sectores económicos, que verán su impacto en un aumento en las tarifas de electricidad y transporte.

Según el texto completo al que accedió Infobae, el gasto en subsidios económicos será de un total de $203.350 millones, un 13,2% menor que en 2017. "En términos del PBI, el gasto en subsidios pasará de 23% a 1,6% en 2018", especifica el texto, que se explica ante todo por menores subsidios en energía por el programa de "recomposición tarifaria" y del programa Plan Gas.

El ministro dejó en claro que el Presupuesto no contempla un recorte en los servicios sociales, sino todo lo contrario. Los servicios sociales serán un 76% del gasto primario, contra un 73% de lo que representaban en 2016.

Dentro de los servicios sociales, el principal componente son las prestaciones sociales (son 6 de cada 10 pesos). En este capítulo entran en juego los gastos previsionales y los planes como la Asignación Universal por Hijo (AUH). Solo eso aumentaría un 22% con respecto a 2017, según el proyecto del oficialismo.

"La baja del gasto público en relación del PBI se da en gasto ineficiente", dijo Dujovne. Si se mira al gasto primario como un todo, los subsidios económicos representaban un 22% en 2015 y el próximo año se verá reducido al 12 por ciento.

El texto presentado en el Congreso prevé un crecimiento del 19% en los ingresos, de 2,1 billones de pesos. Por otra parte, los gastos primarios subirán un 14,8%, hasta los 2,5 billones de pesos. Además, los gastos corrientes crecerían 14,6%, pero las prestaciones sociales, como se mencionó anteriormente, estaría siete puntos por arriba.

La reducción del déficit es la obsesión del gobierno de Mauricio Macri, y es uno de los principales reclamos que recibe de inversores y empresarios: muchos dicen que es una "bomba de tiempo". Para lograrlo el Gobierno prevé una suba del PBI del 3,5% en 2018, recortará en gastos operativos y la reducción de los subsidios económicos tendrá el foco en Energía y Transporte, como recomendó la OCDE.