El diputado hijo de Cristina Fernández tomó esa precaución cuando vio que la Justicia avanzaba sobre sus irregularidades. El juez sospecha que fue una estrategia familiar
Decenas de millones de pesos, ni más ni menos, es lo que el diputado hijo de Cristina Fernández, Máximo Kirchner, retiró de sus cuentas bancarias cuando vio que la Justicia lo acorralaba.
Ahora, el juez quiere saber a qué se deben esos movimientos millonarios realizados en 2016.
Buscando clarificar los números, el juez Claudio Bonadio, en el marco de la causa Los Sauces SA, ordenó un allanamiento en la casa central del Banco Galicia requiriendo información sobre plazos fijos y compras de divisas, entre otros datos.
Todo está vinculado a la investigación por las presuntas inconsistencias en su declaración de bienes, por los 20 millones de pesos que declaró gastar en un año. Máximo Kirchner cuenta con un patrimonio de 34.646.285 pesos, según su última declaración jurada presentada ante la Oficina Anticorrupción (OA). Es otro caso de "éxito" como el descripto por Cristina cuando respondió preguntas de estudiantes de Harvard.
Máximo declaró el 50% de los bienes que su madre, la ex Presidenta, le cedió en marzo de 2016, previo a la apertura de cuentas.
Entre inmuebles, participaciones societarias y hoteles, sus bienes se encuentran bajo la mira de la justicia, ya que en el concepto de “gastos anuales” en el ejercicio 2016, declaró 20 millones de pesos: esto arroja un consumo diario de 55 mil pesos, lo que como contó Clarín, deberá explicar ante la justicia. Ese dinero se movió "a comienzos de 2016", confiaron fuentes de la causa. No son las únicas sospechas que persisten sobre su patrimonio. A las presuntas inconsistencias en los números declarados ante la OA, se sumó un informe de la AFIP presentado ante el juzgado de Bonadio, dando cuenta de una serie de movimientos bancarios por parte del líder de La Cámpora que incluyen esta suma de dinero que se está peritando.
La información, según pudo saber Clarín se buscó cotejar con un informe requerido al Banco Galicia, casa central. Después de algunas reiteraciones hechas por Bonadio, comenzó a llegar documentación al juzgado. "Hay puntos que no se condicen incluso con lo declarado por Máximo ante la OA", señalaron fuentes judiciales a Clarín.
Para despejar dudas sobre las diferencias detectadas, se ordenó el allanamiento ayer en la casa central del Galicia ubicada en la calle Juan Domingo Perón 407. El juez exigió que se le informe sobre la cantidad de cuentas bancarias que tiene el hijo de Cristina Kirchner en dicha entidad financiera, y qué movimientos realizó el último año para sustentar cómo gastó 20 millones de pesos y los movimientos que hizo con dicho dinero.
El juzgado también solicitó que se informe si Máximo Kirchner compró divisas el último año y de ser así, por qué suma, junto a la cantidad de cuentas bancarias que tiene en dicho Banco y qué sumas de dinero contienen. La justicia busca determinar a qué se deben "ciertos movimientos de dinero que no están bien explicados", indicaron fuentes judiciales. Por este motivo, se solicitó que se informe si se emitió algún Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) que involucre a Máximo.
Hasta 2015 Máximo Kirchner contaba con siete plazos fijos heredados por su padre por 20 millones de pesos, además de dos cuentas corrientes en pesos una propia y otra también producto de la herencia.
Un año después, declaró no contar con esos plazos fijos y la justicia busca determinar si el dinero es parte de los más de 5 millones de dólares que en una caja de ahorro del Banco Galicia, le fueron embargados a Florencia Kirchner. En principio, el gasto de 20 millones de pesos anuales "Es muy elevado para sus movimientos", señalaron fuentes de la causa. El diputado nacional, declaró ante la OA que la cuenta corriente heredada que tenía 312 mil pesos, ahora su dinero ascendía 4.055.889 de pesos. Y dos cajas de ahorro que no superan los 17 mil pesos.
La ex familia presidencial a fines de diciembre de 2015, cuando Cristina dejó la Casa Rosada, transfirió su dinero del Banco Nación al Galicia. Ella abrió tres cuentas, su hija Florencia otras dos y de forma conjunta tenían depósitos a plazo fijo con vencimiento a 30 días. El banco fue allanado el junio del año pasado por orden del juez Julián Ercolini, al sospechar que con los movimientos financieros la ex Mandataria ser estaría insolventando ante posibles medidas judiciales. Después de abrir las cuentas en el Galicia, transfirió todos sus bienes en partes iguales a sus hijos.