La ministra Bullrich mantiene su defensa de la Gendarmería y evita responsabilizar al efectivo que admitió que había tirado una piedra. Dijo esperar que reconozcan el trabajo que viene realizando
Las hojas se apilan en la mesa ratona que tiene en su despacho. Por encima de todo el desorden, una caja color madera se destaca con un nombre que la cruza de punta a punta: Santiago Maldonado, el joven artesano que desapareció el 1º de agosto. Ahí es donde guarda todos los detalles de la investigación que ocupa casi con exclusividad su tiempo. Nada alteró su discurso, ni siquiera la confirmación de que un gendarme hirió a uno de los manifestantes. Patricia Bullrich sigue respaldando a la Gendarmería.
La confirmación de que los ADN de los vehículos de la fuerza de seguridad dieron negativo reforzó su creencia de que no hay elementos para decir que Maldonado fue víctima de una desaparición forzada.
En una entrevista con LA NACION, Bullrich descarta por el momento sanciones para los gendarmes, pide no "estigmatizar" a Neri Robledo -el gendarme que confesó que había herido a un manifestante- y, desafiante, deja un mensaje para la oposición: "Espero que los mismos que pidieron mi renuncia reconozcan el trabajo que estamos haciendo".
La entrevista:-Usted dijo que el ADN negativo en las camionetas de la Gendarmería "despeja" las acusaciones de desaparición forzada. ¿Por qué?
-Nuestro principal objetivo es encontrar a Santiago, y todavía eso no lo logramos. Pero revisé mis dichos en el Senado y ahí dije que la desaparición forzada era una hipótesis, no que era la única. La investigación que hizo el ministerio, con la Gendarmería, va marcando que esa realidad que intentaron instalar comenzó a debilitarse. No se puede pensar que el Estado adrede buscó construir un escenario para que una persona desapareciera.-¿Ese escenario lo pudo construir un batallón de la Gendarmería o un grupo de gendarmes?
-Eso es otra cosa. Pudo haber habido una inconducta, pero eso está muy lejos de una desaparición forzada. Acá inmediatamente nos acusaron de todo, nos insultaron, nos quisieron poner al lado de la peor historia de la Argentina y estamos demostrando con mucho trabajo que eso no es así. Pero al mismo tiempo nos mantenemos firmes, no vamos a ser políticamente correctos.-¿Cómo es posible que haya demorado 40 días en declarar el primer gendarme que reconoce una agresión a un manifestante? ¿Hubo complicidad o encubrimiento?
-Una cosa es que la Gendarmería esté en un plan de desaparición forzosa y otra es que un gendarme haya cometido una acción que va en contra de las normas. Todavía no podemos decir que lo que hizo Robledo tuvo consecuencias. Hizo algo que está mal, pero no sabemos si eso tuvo consecuencias.-¿Qué sucedió para que demorara 40 días en salir a la luz este testimonio?
-Hay que pensar la escena: acá hubo una Plaza [de Mayo] gritando "asesinos", todos los cuarteles de la Gendarmería pintados con la palabra "asesinos"... También hay que imaginar qué piensa un gendarme antes de declarar en ese marco de violencia.-¿Usted está sugiriendo que tardó en declarar por miedo?
-No, no digo eso. Pero creo que el escenario fue tan brutal que es posible que alguno no haya querido decir lo que hizo. Pero lo importante es que a pesar del clima en el que vivimos hicimos surgir la verdad.-Entonces, ¿por qué tardó más de un mes la Gendarmería en detectar esto?
-Nosotros reconstruimos el listado, ubicamos a cada uno, pero recién supimos que Robledo estuvo en el río cuando él lo dijo [anteayer]. Y la declaración la hizo por su propia voluntad. Volvió de estar con su padre por una situación difícil y habló.-¿Por qué Robledo aún no fue separado de la fuerza?
-Lo que hizo está absolutamente fuera del reglamento, pero no quiero estigmatizar a Robledo. Va a tener consecuencias, pero queremos terminar de analizar todo el panorama. En el momento en que tengamos que tomar decisiones lo haremos. Hay que analizar todo, eso incluye lo que se montó.-¿A qué se refiere?
-Vamos a ser muy duros contra los que hicieron acusaciones falsas y los que difamaron.-¿Le resulta creíble la versión del jefe del escuadrón de El Bolsón, Fabián Méndez, que en el momento en que supuestamente desaparece Maldonado se ausentó porque tenía que ir al baño?
-Primero despejamos la hipótesis de que había un camión y una camioneta que se habían llevado a Maldonado. Para eso trabajamos sobre un grupo de 120 gendarmes, después lo redujimos a 31. Y recién después dimos el tercer paso y fuimos a lo que sucedió en el río. Hacía unos 20 días que teníamos los primeros indicios de que algo había ocurrido ahí. El testimonio de Robledo, pero ya teníamos otros relatos de que hubo algún tipo de escaramuza.-Pero le repito, ¿usted le cree a Méndez?
-Con los jefes hay que hablar, es importante tener un diálogo profundo que aún no he tenido. Pero nosotros llegamos a esto con ellos, fueron importantes para que la gente se abra y cuente qué hizo cada uno.-¿Por qué no entraron aún al territorio que ocupan los mapuches?
-Fundamentalmente porque el juez [Guido Otranto] estaba esperando el ADN de las camionetas y los camiones. Nosotros queremos entrar al lugar, creemos que eso es muy importante. Hoy tenemos los ADN y hay prendas que dieron positivo el 16 [de agosto]. Ese día los perros iban hacia dentro del Lof, nosotros queremos seguir ese rastro.-Su jefe de Gabinete, Pablo Noceti, fue muy cuestionado por la oposición.
-No tengo ninguna duda de Noceti. No sólo lo digo yo, también lo dice el juez Otranto. No hablaron de lo que estaba pasando en la ruta 40.-¿Cuál es su autocrítica en el manejo de esta crisis?
-Son procesos de aprendizaje muy fuertes. Primero quizás haya que dejar que las cosas estén más asentadas para hablar, fui al Congreso demasiado rápido. Me faltaba más información. También los sistemas sumariales de las fuerzas de seguridad son antiguos; un tema importante que estoy pensando es que sean externos a las fuerzas. Estoy pensando en cambiar el sistema.-¿Cuál es la evaluación que hace sobre el magistrado?
-Está actuando con mucha prudencia.-Desde la oposición y organismos de derechos humanos pidieron su renuncia. ¿Pensó en dejar su cargo?
-No. Espero que los mismos que pidieron mi renuncia reconozcan el trabajo que estamos haciendo con el mismo énfasis.-¿Dónde está Maldonado?
-Espero poder encontrarlo, como pasó hoy con Bryanna [Reganzani]. Espero poder hablar con la mamá de Santiago y que pase lo mismo. Ojalá lo podamos hacer.