El ex líder de Quebracho fue atacado mientras participaba de la marcha por Maldonado. Casi lo matan sus ex compañeros de Quebracho, porque ahora está con Boudou y D'Elía
Casi lo matan sus ex compañeros de aventuras políticas.
El ex líder de Quebracho Fernando Esteche empezó el año fundando PPT junto a Amado Boudou y Luis D'Elía, y llegó a este fin de semana apuñalado por sus ex compañeros de esa siempre violenta agrupación, expertos en capuchas, palos, bombas molotov y, parece, facas tumberas de las que se utilizan en las cárceles. Esteche fue atacado por un grupo de militantes a la altura de Avenida de Mayo y Bernardo de Irigoyen, y retirado del lugar rápidamente antes de que llegara el SAME a atenderlo.
En enero, Esteche se juntó con el ex vicepresidente Amado Boudou y el ex vicegobernador Gabriel Mariotto para lanzar la vertiente Patria Para Todos (PPT).
Con Esteche como referente, soñaban llevar de candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires a Boudou y por la Provincia a Mariotto. Casi ciencia ficción.
Ni siquiera llegaron a las PASO y Boudou irá a juicio antes de las elecciones de octubre por la turbia compra de Ciccone, la única imprenta que podía fabricar billetes fuera de la Casa de la Moneda.
El PPT de Esteche -también se llama Patria Para Todos uno de los partidos que integran la coalición chavista en Venezuela- terminó como una expresión mínima y marginal de la política, sumido en un apoyo testimonial a la Unidad Ciudadana de Cristina. Esteche había renunciado a Quebracho hacía poco más de tres meses alegando que su presencia “obturaba las fuerzas de otros compañeros, agazapadas, preparadas” y hablaba de “revoluciones, no de elecciones”.
Llamaba a la violenta agrupación “luminosa experiencia política” y a sus integrantes “los más abnegados, generosos y desinteresados militantes que ha parido la Argentina en las últimas décadas”.
El viernes, mientras lo atendían en una clínica de Ensenada tras ser apuñalado por varios de ellos durante la marcha por Santiago Maldonado, Esteche cambió de opinión y tuiteó que en realidad eran “mercenarios que perdieron el Norte”.
Quebracho se hizo célebre por sus amenazas y sus piquetes violentos. Lo único que perdieron en estos meses fue a Esteche, ahora víctima de una metodología que alimentó durante más de 20 años.
El viernes Esteche caminaba por Bernardo de Irigoyen y Avenida de Mayo cuando se vio en una emboscada. Entre 6 y 10 jóvenes lo rodearon, lo empujaron desde atrás, lo tiraron al piso y comenzaron a apuñalarlo. El que parecía dirigir a los otros gritaba: "¡Pinchalo, pinchalo!".
Mientras estaba caído otros le tiraban piedras. El ataque duró menos de un minuto pero fue feroz: sufrió 5 heridas en las piernas y los brazos que debieron suturarse con puntos, otros cortes superficiales y varios golpes en la cabeza. Le dieron una inyección antitetánica, pero una de las puñaladas en su pierna izquierda le tocó un músculo y ayer todavía le impedía caminar. Esteche se volvió a La Plata y fue a atenderse a la clínica privada La Comunidad de Ensenada, en el municipio que dirige su amigo Mario Secco, un intendente ultra K.
En 2015, cuando consiguió su reelección, Secco le mandó un mensaje a la flamante gobernadora María Eugenia Vidal:"Se le va a poner muy jodido gobernar", dijo. Los allegados a Esteche no llamaron al SAME para no judicializar el ataque en la Ciudad de Buenos Aires. Esteche no denunció a sus atacantes aunque conoce a cada uno con nombre y apellido. "Son pibes que puse a militar yo", se lamentó ayer ante alguien cercano.
Una mujer que ayudó a atender a Esteche en el momento del ataque le contó el episodio al periodista de Canal 13 Julio Bazán, que cubría la marcha por Maldonado y estaba a unos 30 metros.
Bazán no pudo verificar el hecho porque a Esteche se lo llevaron inmediatamente quienes lo acompañaban, temerosos de que llegara una ambulancia del SAME.
"La mujer me dijo que lo apuñalaron con esas cosas del gas, no sabía precisarme el tipo de arma", contó el periodista ayer.
En el entorno de Esteche dijeron que las armas utilizadas fueron hierros de la construcción de 8 milímetros con las puntas afiladas como estiletes. Así son algunas de las facas tumberas que los presos fabrican en los penales.
Aunque no hará la denuncia judicial -"No voy a llevar una diferencia política a una justicia en la que no creo", le dijo ayer a un allegado- es posible que actúe de oficio alguna fiscalía de La Plata, por el estado en que Esteche llegó a la clínica de Ensenada. Por más amigo que sea el intendente, en esos casos hay que avisar a la Policía.