Con la campaña electoral, el gobierno parece más decidido a ir a fondo para destrabar los nidos de narcotráfico que crecer como hongos en la Argentina.

Tras un espectacular operativo que incluyó 2.200 agentes, al menos 15 personas, incluida la suegra del capo narco peruano Marco Estrada Gonzáles, alias "Marcos", fueron detenidas en la villa 1-11-14, del Bajo Flores porteño, con la participación de fuerzas de la Gendarmería Nacional, la Policía Federal y la Policía de la Ciudad.

Además, en el marco de 100 allanamientos ordenados por el juez federal Sergio Torres, se secuestraron unos 450 kilos de marihuana, 45 kilos de cocaína, 45 mil dosis de paco, armas de fuego y explosivos.

El jefe de la Policía Federal, comisario general Néstor Roncaglia, dijo que "Marcos" sigue manejando la venta de droga en la zona y por ello era allanada la cárcel de Ezeiza donde se encuentra alojado. Fuentes del Servicio Penitenciario Federal aseguraron a este diario que sólo se inspeccionó la celda de "Marcos", en el Complejo 1 (cárcel de hombres).

Según Roncaglia, quien se presentó en el lugar con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, entre otros, la suegra de "Marcos" ocupó su lugar (en la organización narcocriminal) cuando lo detuvieron a él y a su esposa.

Efectivos de Gendarmería y de la Policía de la Ciudad allanaron otro sector de la villa, manejado por "La banda de los Paraguayos", y detuvieron a dos de sus cabecillas.

Un millar de agentes de Policía Federal y 300 de la Policía de la Ciudad irrumpieron en el barrio de los peruanos, donde detuvieron a 13 personas. También incautaron varias armas de fuego, entre ellas una pistola Ballester Molina, otra calibre 45, una pistola 9 milímetros, otra .357, dos escopetas (una 12.70), dos ametralladoras y una granada en condiciones de estallar.

En forma simultánea, unos mil efectivos de distintos grupos especiales de Gendarmería Nacional realizaron unos 35 allanamientos en la misma villa del bajo Flores, en el sector de los paraguayos, y detuvieron a dos líderes de una red de narcos que opera en el lugar. Los uniformados secuestraron alrededor de 90 kilos de marihuana y secuestraron varias armas de fuego, de puño y largas, y modernos explosivos con mechas y detonadores, entre ellos.