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Florencio Randazzo negó bajar su candidatura
A seis días del cierre de lista, reúne a intendentes para demostrar que no se baja. Sin temor a Ishii, ahora se aboca a disputar votos con Massa
19 de junio de 2017
A seis días del cierre de listas y tras la que fue la semana más áspera desde que asomó como desafiante de Cristina de Kirchner, Florencio Randazzo juntará hoy a los intendentes de su espacio para dar una señal de que no se baja del ring y que reconfigura su carta de navegación electoral donde Sergio Massa aparece como principal rival.

Desde que, la semana pasada, el planeta K se alineó en un nuevo frente y le gambeteó una primaria, el ex ministro quedó en medio de un doble fuego: el peligro de terminar diezmado, sin socios ni peso territorial, y la posibilidad, que tuvo que salir a desmentir, de que podría no ser candidato.

El sábado, vía Twitter, Randazzo "habló" por primera vez en público (hasta acá lo hizo mediante videos "informales" de sus charlas con dirigentes)​ para desactivar los rumores de que contemplaba bajarse de la carrera por la senaduría. "No nos van a detener. Vamos a CUMPLIR" tuiteó.

El otro frente es más espinoso. Sin primaria contra Cristina y en camino a una PASO, posiblemente tóxica, contra Mario Ishii, se redobló la presión sobre los intendentes y dirigentes que apoyan a Randazzo para que se sumen a Unidad Ciudadana.

Simple. Aunque la poesía del peronismo K repite que no se cerraron las puertas para un entendimiento, el plan de ese sector es atraer a los alcaldes y referentes territoriales que están con el ex ministro pero sin arrimar al candidato.

"Hoy van a estar todos los intendentes, vamos a hablar de las listas, vamos a ver los territorios. No vemos indicios de que alguno se vaya" confió a Clarín un hombre del entorno del ex ministro.

Las declaraciones que el fin de semana hizo Gabriel Katopodis, intendente de San Martín, parecieron ir en esa dirección: los alcaldes que quedan del lado de Randazzo (dos del conurbano, 8 del interior) siguen ahí.

​La cumbre convocada para esta tarde, a las 15 en el Palacio Raggio entre Randazzo y los jefes comunales servirá para medir si esta pertenencia sigue sólida o hubo alguna baja. En estos días rondó el rumor de que Juan Zabaleta, jefe de Hurlingham, evaluaría abandonar ese espacio.

Su histórica buena relación con referentes K son el soporte argumental de esa tesis pero hasta acá, Zabaleta, sigue en el club que empuja a Randazzo. El viernes estuvo reunido con los demás intendentes y hoy estará en la foto con el ex ministro.

Antes y después, el ex ministro recibirá a dirigentes de cada una de las secciones electorales para mapear adhesiones y potenciales candidatos. "Vamos a tener listas en todas las secciones y en todos los distritos" dicen desde el randazzismo y miden un efecto típico en cada cierre: los "heridos" de las otras listas peronistas.

Esa vía está, ahora, multiplicada: en el randazzismo entienden que muchos intendentes quedarán dolidos en el cierre de listas que, dan por hecho, manejarán Cristina y La Cámpora, y que eso podría hacer que en el sprint final se incorporen caciques.

Sin embargo, esa oferta está diversificada porque lo mismo esperan Sergio Massa -que advertía a los peronistas que Cristina "no le daría la primaria a Randazzo"- y Mario Ishii. Todos quieren cosechar de un eventual cierre duro en Unidad Ciudadana (UC).

"Ahora nos tocan las PASO con Ishii: pedíamos primarias, no son las que queremos, pero vamos a ir a primarias" dicen desde el randazzismo y se enfocan en corregir la hoja de ruta.

No ven que la lista del alcalde de José C Paz pueda ser un problema en la PASO pero si revisan sus estimaciones electorales y cambian el eje de la disputa: el rival para agosto, además de Ishii, es Sergio Massa.

El punto es, en la ecuación de Randazzo, bastante lineal. Fuera de una PASO con el peronismo K, bajan sus proyecciones electorales y de pensar en una interna dentro de un espacio que podía pelear el primer lugar en octubre, el nuevo escenario lo pone a discutir el tercer escalón del podio.

Como, además, la tensión con Cristina lo "deskirchnerizó" -un objetivo directo o indirecto buscado por la ex presidente- ahora Randazzo aparece en un corredor donde sale a disputar el voto peronista no K donde se pesca Massa.

"Puede agarrar algo de Sergio, algunos desencantados nuestros, algunos medio kirchneristas", interpreta un dirigente del PRO que ve en la dispersión peronista el motivo de sus felicidades.