El tipo de cambio real volvió a caer 1,4% en abril y el atraso cambiario ya llega a 28,1% con relación a diciembre de 2015, indica el último informe del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano. “El deterioro cambiario sigue alentando el ingreso de importaciones y castiga a las exportaciones argentinas.
De hecho, en el primer cuatrimestre del año se observa un fuerte crecimiento en las importaciones de textiles (30%), calzado (25%) y automóviles (72%).
La contracara es el derrumbe de las ventas al exterior de minerales metalíferos (44,2%), productos farmacéuticos (37,4%) y preparados de frutas y hortalizas (11,8%), en comparación con igual periodo del año anterior”, analiza Víctor Beker, director del CENE.
El atraso cambiario se calcula tomando la evolución del tipo de cambio hasta el presente, a la que se le agrega la inflación en los Estados Unidos, medida por el índice de precios al productor; finalmente, se divide por la evolución del Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires para el rubro servicios.
Mientras la inflación estadounidense mide la pérdida de poder adquisitivo del dólar, la inflación local de los servicios aproxima la pérdida de valor del peso en términos de los bienes no comercializables.