Una ambiciosa Bolivia venció 2-0 en la altura de La Paz a la selección de Argentina, disminuida por la ausencia de Lionel Messi, a quien la FIFA sancionó por cuatro fechas por la agresión verbal contra un árbitro asistente.

Abrió el marcador Juan Carlos Arce con un golpe de cabeza a los 31 minutos del primer tiempo, cuando Argentina empezaba a ganar terreno. A los 53 minutos, Marcelo Martins, del Wuhan Zall de China, anotó el gol de la tranquilidad.

Bolivia inició el lance con presión y velocidad. Incisivos ataques se generaban por izquierda y derecha, aunque sin la precisión necesaria como para concretar. Marcelo Martins, Juan Carlos Arce, Pablo Escobar y Raúl Castro tuvieron oportunidades de anotar, mientras que el portero albiceleste, Sergio Romero, mostró su solvencia con acertadas atajadas.

Argentina planteó una defensa bastante ordenada y homogénea con Mateo Musacchio, Ramiro Funes Mori y Marcos Rojo. En el medio terreno, los visitantes luchaban por las pelotas perdidas y ahí cumplían su tarea Guido Pizarro y Éver Banega.

Recién a los 15 minutos se produjo la primera llegada argentina, y de allí en adelante, empezó a adelantar líneas generando varias situaciones de peligro sobre la portería local con punzantes contragolpes.

La albiceleste tuvo dos oportunidades claras: un remate de larga distancia de Banega que Carlos Lampe sacó por encima del travesaño y, casi de inmediato, un pase punzante en profundidad de Correa para Angel Di María que no pudo definir en un cara a cara con el portero boliviano, que achicó muy bien.

Cuando Argentina empezaba a controlar el partido, se generó la jugada de gol de Bolivia. Un centro desde la derecha servido por el movedizo Pablo Escobar al corazón del área, donde Romero tardó en salir, fue aprovechado por Juan Carlos Arce para peinar la pelota de espaldas al arco y marcar el tanto.

Argentina salió al segundo tiempo con mayor ambición. Ya en los inicios, Di María y Facundo Roncaglia probaron disparos de larga distancia con ánimo de sorprender a Lampe o generar algún rebote. Los cambios de Sergio Agüero por Angel Correa y Marcos Acuña por Enzo Pérez no representaron ningún aporte.

Sin Lionel Messi, su principal figura y su mayor generador de juego, Argentina se quedó sin timón y sin capitán y su barco naufragó durante varias fases del partido.

A los 53 minutos, una extraordinaria corrida de Jorge Flores por la izquierda sentenció el choque.

Desde el fondo de la cancha, Flores sirvió un preciso centro que recogió Marcelo Martins en el área para liquidar a Romero. Un ejemplo de potencia y precisión. Un segundo tanto que dio tranquilidad a la Verde.

En el último tramo del partido, el plantel visitante -tal como lo había anunciado Edgardo Bauza- recuperó la iniciativa y logró generar peligrosas jugadas, todas ellas neutralizadas por Carlos Lampe que, tal como sucedió en Colombia el jueves, volvió a tener un satisfactorio desempeño.

En la próxima fecha, a jugarse el 31 de agosto, Argentina tendrá una difícil visita a Montevideo ante Uruguay, mientras que Bolivia viajará a Lima para enfrentarse a Perú.