El autor del atentado en Londres era británico, hay ocho detenidos
Lo informó la primera ministra Theresa May ante el Parlamento, pero no ofreció su identidad. Siguen los allanamientos en varias ciudades
23 de marzo de 2017
La primer ministra Theresa May informó hoy que el atacante de ayer en Westminster, en Londres, es un británico, pero no ofreció su identidad.
Un día después del trágico ataque que se saldó con 4 muertos y 40 heridos, el Parlamento británico retomó su actividad, y la policía condujo al menos seis allanamientos en Londres, Birmingham y otros puntos del país, y detuvo a ocho personas. Las investigaciones apuntan al terrorismo islámico.
May, aseguró hoy ante la Cámara Baja del Parlamento que el atacante de Londres había nacido en Reino Unido y que había sido investigado por la Policía por vínculos con el extremismo.
Sin embargo, lo calificó como una "figura periférica" y dijo que no se trata de una persona que estuviese siendo vigilada en este momento por los servicios de inteligencia.
El ataque de ayer dejó un saldó de cuatro muertos. Dos de ellos fueron identificados. Son el policía apuñalado Keith Palmer, 48, del comando de protección del parlamento, con 15 años en el servicio. Y la maestra española Aysha Frade, que trabajaba en el DLD College de Londres, y murió tras ser atropellada por el atacante.
Hay cuarenta heridos, tres de ellos policías, y ocho en estado crítico. Los otros muertos son víctimas del ataque en el puente. Tres de los que se encuentran en grave estado son estudiantes del liceo francés de Concarneau, que visitaban Londres desde Bretaña, en un viaje escolar.
El hombre de origen asiático avanzó a alta velocidad al volante de un automóvil gris cuatro por cuatro, arrasó al menos 40 personas y ciclistas a su paso en el puente de Westminster sobre el río Támesis, en medios de gritos de espanto y corridas. Luego dobló en la esquina de Parliament Square, frente a la neogótica Cámara de los Comunes, e intentó penetrar en el estacionamiento de los legisladores. Chocó contra las rejas del Parlamento, frente a Parliament Square. Se bajó con el auto humeando. Apuñaló a dos policías y a uno consiguió asesinarlo con dos de sus cuchillos. Antes que un oficial de seguridad lo ejecutara, cuando corría hacia el para atacarlo, a pasos de la entrada de la Cámara de los Comunes. Los testigos escucharon al menos cuatro balazos.
Cuando la primera ministra Theresa May se encontraba votando en el Lobby y tras una inusualmente tensa interpelación parlamentaria, el violento incidente estalló. Su custodia la evacuó, con las armas en la mano, en un Jaguar gris blindado. Ella supervisó la crisis desde su oficina en Downing St. Luego lo condenaría en un discurso nocturno al reino, donde aplaudió el coraje de los policías que defienden la democracia y la seguridad de los parlamentarios.
Dijo que “las voces del odio” nunca van a permitir “dividirnos” y que ella “nunca” va a ceder “al terror”. El Parlamento funcionará el jueves como siempre, en abierto desafío al terrorismo.
El Parlamento y ambas cámaras fueron clausurado tras el ataque. Cuando el incidente se produjo, estaban sesionando. Los legisladores permanecieron encerrados en el y protegidos por las fuerza especiales. La policía revisó habitación por habitación todo el edificio neogótico. Los turistas quedaron atrapados en el Palacio de Westminster. Había alumnos de escuelas, que cantaban en el hall de la Cámara en medio del encierro.Hasta que la policía comenzó a evacuar parlamentarios y turistas a la vecina Abadía de Westminster por razones de seguridad.Recien pudieron retirarse a las 8 de la noche.
El tradicional puente de Westminster, frente a la Cámara de los Comunes y sobre el río, se convirtió en un frenético hospital de campaña, con muertos, heridos graves, médicos y transeúntes que buscaban salvar vidas haciendo torniquetes y respiración boca a boca. Otros huían aterrorizados.En medio de gritos y caos buscaban protegerse.
Hubo héroes anónimos y notorios. Tobias Ellwood, ex soldado en Afganistán, veterano de guerra y hoy ministro del Foreign Office, intentó salvarle la vida a Keith Palmer, de uno de los policías apuñalados. Respiración boca a boca, presión sobre las heridas y palabras de aliento, hasta que llegó el helicóptero ambulancia a buscarlo a la misma plaza. No lo logró. El policía murió poco después. Pero muchos otros les deben la vida a la solidaridad de los que pasaban, a las fuerzas de seguridad y a los paramédicos, que llegaron en 10 minutos. Hasta el terrorista fue atendido en una camilla.
Scotland Yard, la policía británica y vecina al area, lo consideró “un acto terrorista” y los servicios de emergencia lo catalogaron como “un incidente mayor”.Una mujer jóven murió en el puente, otra fue rescatada ,después de varias horas, gravemente herida, del río Támesis y recuperada en la terminal de barcos turísticos del rio.Otros sufren “catastróficas heridas”, según un médico del hospital St Tomas ,y un informe del King´s Colege Hospital, donde están internados ocho de ellos en estado critico.
Steve Voake caminaba por el puente en el momento del ataque hacia el sur. El vio dos muertos en el puente y un cuerpo, boca abajo, en el río Támesis tras el incidente.“Yo vi una zapatilla tirada en el puente y cuando miré más cerca, ví un par de cuerpos del otro lado de la calle” dijo.”Y de ese lado había otro cuerpo, boca abajo, cubierto de sangre, en el río Támesis.No sé si saltó o no” contó. Era la mujer, que luego rescataron y trasladaron a la terminal de barcos .
Peter, un taxista británico que se salvó milagrosamente de la bomba del IRA en Canary Wharf, vio al terrorista avanzar con el cuchillo hacia el policía y su automóvil estaba a solo dos metros.Luego lo vio caer por los balazos.”Fue todo a gran velocidad, al lado mio. Me salvé dos veces” contó al diario Clarín.