La fiscal Susana Alonso le tomará declaración testimonial al Indio Solari en su hotel, como testigo de la tragedia en Olavarría, en la que murieron dos personas que asistieron a su show. Además, declararán los organizadores del multitudinario recital, al que acudieron cerca de 300 mil personas.
El músico continúa en la ciudad bonaerense, luego del show que dio en el Predio Rural La Colmena, que interrumpió en diversas oportunidades por los desmanes que provocó el público. "Son siete tipos que están rompiendo las pelotas. Alguien tiene que ir a sacar a estos boludos", dijo el artista a los pocos minutos de comenzado el espectáculo sobre un grupo de personas que, visiblemente alcoholizados, se encontraban apretados contra las vallas de seguridad, con serio riesgo de ser lastimados.
Al ver que la situación no mejoraba, Solari solicitó que prendan las luces en el lugar y reclamó por la presencia de Defensa Civil, que contó con carpas al costado del lugar. Incluso intercambió algún que otro insulto con sus fanáticos y, tras intentar retomar con su presentación, decidió frenar hasta que no se solucionaran los problemas en los primeros metros del predio. "Todos vayan dos metros para atrás, por favor", reclamó uno de los hombres de seguridad desde el escenario. Luego, fue el mismo Indio quien se encargó de intentar poner orden.
"Hay alguien desmayado, ¿qué está pasando ahí? Por favor, vayan para atrás, córranse un poco que acá hay gente caída, ese es el problema. Hay que sacarlos, estamos a tres metros y no los podemos sacar", se quejó.
Minutos después, y tras una nueva intermitencia, Solari volvió a mostrar todo su enojo por la situación vivida.
"Ya no tengo más ganas de tocar", lanzó.