Salieron a las calles a 'celebrar' la partida de quien obligó a sus familias a dejar la isla caribeña tras la revolución. Polémico festejo en la era Trump
Lejos de lo políticamente correcto, los cubanos y furiosos anticastristas de Miami salieron a celebrar la muerte de Fidel Castro.
Apenas habían pasado una media hora de conocida la noticia de la muerte de Fidel Castro y ya centenares de cubanos exiliados en Estados Unidos comenzaron a agolparse en La Pequeña Habana, el barrio de Miami que aglutina a los disidentes más duros del régimen castrista.
“¡Cuba libre!”, bramaban los manifestantes. “El viejo se murió”, festejaban. La calle 8 de este barrio tan tradicional de la ciudad comenzó a poblarse de automóviles que con banderas cubanas y bocinazos se acercaban al Café Versailles, el más conocido reducto del anticastrismo en este país.
En pocos minutos el lugar se vio colapsado y las veredas se llenaron de exiliados y sus descendientes que celebraban la “muerte del viejo”, como vivaban muchos. “Arriba, abajo, Fidel pal carajo”, se escuchaba.
A través de las redes sociales, los cubanos se convocaban: “Es la 1 de la mañana y todos los cubanos están levantando a sus hijos de la cama para ir a celebrar la muerte de Fidel”, escribía @monicaa por Twitter. “Atrápenme en frente del Versailles, con las chancletas y el piyama bailando una conga”, escribía @ronaldrafareyes.
Pronto las calles de la zona quedaron colapsadas.
Algunos llegaron con guitarras y tocaban su música en medio de los cacerolazos. Otros llevaban botellas de champagne para descorchar y esparcir sus burbujas entre la gente.
Muchos se fumaron unos poderosos habanos cubanos.