Es porque consiguen electrónicos y ropa a mitad de precio. El tipo de cambio favorable y la menor presión impositiva, claves en el fenómeno
El plan de pasear y comprar a mitad de precio al otro lado de la Cordillera generó este año un récord de cruces a Chile.
Entre enero y septiembre, según la Secretaría de Turismo trasandina, fueron a Chile 2.092.621 argentinos, un 55,4% más que en el mismo período de 2015 (1.346.747) y 120,4% más que hace dos años (949.320).
Ese nivel de visitas no tiene antecedentes por menos en los últimos ocho años. Y en los meses recientes la tendencia parece haberse acelerado.
El crecimiento interanual de los cruces fue del 69% en julio, del 57,9% en agosto y del 68,9% en septiembre.
Por otra parte, un estudio reciente de la Cámara Nacional de Comercio de Chile reveló que, en el tercer trimestre de 2016, el gasto con tarjetas de los argentinos fue 119,5% mayor al del año pasado. “El turismo de shopping, especialmente de parte de argentinos, ha crecido indudablemente”, destacaron.
El cambio se volvió muy notorio en la Aduana del Paso Los Libertadores, donde antes cada auto tardaba 7 minutos en hacer el trámite y ahora unos 30. Es porque, como ya se informó, 8 de cada 10 traen mercadería por encima de la franquicia de US$ 150 por persona que rige para los cruces por tierra. Por arriba de ese monto, se cobra un arancel de importación del 50%.
De esa manera, la Aduana lleva recaudados $ 115,2 millones en lo que va de este año, más del doble de los $ 47,4 millones que había cobrado a lo largo de todo el 2015, según pudo saber Clarín. “Santiago se consolidó como destino turístico y de compras. Fue uno de los líderes a lo largo del año en compra de hoteles, vuelos y paquetes, y ahora está entre las favoritas del exterior para las vacaciones, destacó Guido Glikin, gerente general de Despegar.com. "El factor principal del crecimiento sin dudas son las compras -agregaron en Amundo.com-. Más gente va a Chile y también se queda por más noches."
El gran perdedor, sin dudas, es el comercio argentino. Para Vicente Lourenzo, directivo de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa, los viajes de compras a Chile "se han popularizado a un punto tal que generan un efecto muy negativo".
"El atraso cambiario hace que, aún pagando el impuesto, siga siendo barato. Y eso está perjudicando muchísimo a los negocios, en especial los de las provincias fronterizas".
Según el sindicato de Comercio, el fenómeno hizo que en Mendoza se perdieran este año más de 300 empleos registrados.