Francisco lamentó que "hace 30 años era un país de tránsito" y actualmente hay "producción". Pidió combatir el tráfico “con prevención plena y segura rehabilitación de sus víctimas”
El Papa argentino habló este jueves a los participantes del seminario sobre drogas organizado en el Vaticano y al describir como se agrava “esta plaga mundial" dijo: “Pienso en mi patria: hace 30 años era un país de tránsito y ahora e un país de consumo y hasta algo de producción”.
“Es un proceso que se da gracias al compromiso mafioso de los responsables”, denunció Francisco y pidió combatir el tráfico de drogas “con prevención plena y segura rehabilitación e sus víctimas” y a investigar el papel de “los bancos que se dedican al blanqueo del dinero sucio”.
Con nutrida presencia de personalidades mundiales, entre ellas la reina Silvia de Suecia, que ayer inauguró el Simposio sobre los problemas y soluciones al tráfico de narcóticos, organizado por la Pontificia Academia de Ciencias, del encuentro internacional tomaron parte también 13 participantes argentinos, entre ellos los jueces federales Daniel Rafecas, Maria Servini, Zunilda Niremperger y Sergio Torres.
Francisco agregó en su discurso en la casina de Pío IV, el palacio blanco en los jardines vaticanos donde se realizó el simposio, que “la prevención de la droga siempre se ve frenada por mil y un problemas la ineptitud de un gobierno y casi no existen programas de prevención de drogas. Una vez que avanzó y se radicó en la sociedad es muy difícil.
El Papa señaló que “la droga es una herida en nuestra sociedad que atrapa a mucha gente en sus redes. Ellas son víctimas que han perdido su libertad a cambio de esta esclavitud de una dependencia que podríamos llamar química”.
Bergoglio, que antes de hacerse sacerdote fue justamente un técnico químico, destacó que la droga “es ciertamente una nueva forma de esclavitud como otras muchas que flagelan al hombre de hoy y a la sociedad en general”.
Tras concluir su discurso, el obispo de Roma saludó a los participantes del simposio, que moderó el arzobispo Marcelo Sanchez Sorondo, canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias y un alto funcionario vaticano muy vecino al pontifice. Hubo fotos para todos y se vió al Papa argentino charlar animadamente con el juez federal Sergio Torres y su colega chaqueña Zunilda Niremperger. El juez Daniel Rafecas sacó varias fotos de su mujer mientras estrechaba la mano del pontífice, emocionada hasta las lágrimas. La atención sobre Rafecas por los acontecimientos judiciales que lo involucran en el caso del fiscal Daniel Nisman. El 18 de febrero de 2014 apareció muerto en su departamento de un balazo en la sien, cuatro días después de haber acusado a la presidenta argentina Cristina Kirchner de haber hecho un acuerdo que encubrió a Irán, las responsabilidades que imputan a Teherán por el atentado terrorista contra la mutual judía, que causó 86 muertos.
El Papa invitó al juez Rafecas al simposio y no dejan de correr versiones de que lo recibirá antes que el magistrado regrese a Buenos Aires. El 19 de diciembre una Sala de la Corte de Casación debe decidir si nombra a un juez para que reabra el caso de la denuncia de Nisman contra la ex presidente Fernandez de Kirchner, que el juez Rafecas rechazó en dos ocasiones.