El Gobierno de Mauricio Macri reconoció al de Michel Temer y, por lo tanto, la destitución de Dilma Rousseff. En un comunicado que emitió la Cancillería afirmaron que desde el Gobierno respetan "el proceso institucional" en Brasil que significó la salida de la presidenta.

Ayer el presidente se encontraba en Qatar camino a China con su mujer. Ni una palabra salió de su entorno. ”Ante los sucesos registrados el día de hoy en Brasil, el Gobierno argentino manifiesta que respeta el proceso institucional verificado en el hermano país y reafirma su voluntad de continuar por el camino de una real y efectiva integración en el marco del absoluto respeto por los derechos humanos, las instituciones democráticas y el derecho internacional”, señaló un comunicado de la Cancillería, que agregó: “Argentina renueva su deseo de continuar trabajando con el Gobierno de Brasil para la resolución de los temas de mutuo interés de las agendas bilateral, regional y multilateral, así como para el fortalecimiento del Mercosur”.

En cambio, la ex presidente Cristina Elisabet Kirchner y el Frente para la Victoria hablaron de “golpe institucional” y mostraron su apoyo a Dilma Rousseff y a Luis Inacio Lula da Silva a través de las redes sociales.

Con Temer en la presidencia efectiva de Brasil, el Mercosur también comenzará otro capítulo. En ello entran las negociaciones para un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Los vecinos estaban en un impasse con el juicio político.

Macri fue recibido por Temer cuando viajó a la inauguración de los Juegos Olímpicos. Ahora se espera al brasileño en Buenos Aires antes de fin de año. Por cierto ambos ya dejaron claro desde el principio la dureza que mostraron para con la Venezuela de Maduro.