Muestra tres dedos el jamaiquino Usain Bolt, y sabe que está en el Olimpo de los reyes.

Ahora, junto a sus 'socios' en la velocidad Powell, Blake y Ashmeade gana la 4x100 y logró su tercer título en Río y el noveno en su historia olímpica de otro planeta.

Como si ya no lo fuera, dice estar "tratando de ser uno de los más grandes. Quiero estar entre Muhammad Ali y Pelé. Espero que tras estos Juegos esté en ese grupo”, había afirmado tras ganar con comodidad la prueba de 200 metros en Río de Janeiro.

Y ahora cerró su historia olímpica con su novena medalla de oro, al ser parte de la posta de su país que se impuso en la competencia de 4x100 metros en el Estadio Olímpico.

Tras tres tramos en los que Jamaica (con Asafa Powell, Yohan Blake, Nickel Ashmeade) peleó palmo a palmo con Japón y Estados Unidos, Bolt remató la faena con un sprint fulminante, que le permitió a los caribeños imponerse con un tiempo de 37,27 segundos y sacarle una cómoda ventaja a los nipones (37,60), que dieron la sorpresa y se quedaron con la medalla de plata. Los estadounidenses llegaron terceros, pero fueron descalificados, por lo que el bronce quedó en poder de Canadá (37,64).

Con esta victoria, Bolt consiguió el triplete en pruebas de velocidad (100 metros, 200 metros y 4x100 metros) por terceros Juegos consecutivos, ya que también lo había logrado en Beijing 2008 y Londres 2012.

Además, igualó al finlandés Paavo Nurmi y al estadounidense Carl Lewis con nueve medallas de oro en pruebas atléticas. El escandinavo consiguió sus nueve triunfos entre mediofondo, fondo y cross y el norteamericano en velocidad y el salto en largo.