El jamaiquino se convirtió en el primer tricampeón de los 100 metros en Juegos Olímpicos. Además, buscará otro triple oro en velocidad
El jamaiquino Usain Bolt reconfirmó hoy que es el mejor de todos los tiempos con su victoria en la final de los 100 metros de los Juegos Olímpicos de Río-2016, al realizar su mejor registro de la temporada (9s81).
Bolt ya logró todos los títulos de velocidad en los Juegos de Pekín-2008 y Londres-2012, y busca repetir la hazaña por tercera vez consecutiva, y llegó por delante del estadounidense Justin Gatlin (9s89), quien se hizo con la plata, y el canadiense André de Grasse (9s91) que logró el bronce.
Cumplirá 30 años el 21 de agosto, día que se clausuran los Juegos cariocas.
Gatlin, de 34 años, quien llegaba con los dos mejores tiempos de la temporada (9s80 y 9s83), sucumbió una vez más, igual que en Pekín-2015 cuando llegó con los registros más destacados y debió conformarse con la plata en las tres pruebas de velocidad, detrás de Bolt.
Tras llegar a Brasil con solo dos carreras en su haber esta temporada, debido a una lesión, Bolt volvió a ganar.
El jamaicano había tenido una lesión muscular el 2 de julio en las selecciones de su país y estuvo tres semanas de baja.
Regresó cuando quedaban poco más de 20 días para el inicio de los Juegos, ganando los 200 metros de la reunión de la Liga de Diamante de Londres.
Con su victoria en los 100 metros de Rio-2016 demostró que es un campeón eterno. Desde los Juegos de Londres-2012 llega a los grandes eventos con muchas dudas, con peores marcas que sus rivales y acaba ganando. Así ocurrió también en los Mundiales de Moscú-2013 y Pekín-2015.
A Rio-2016 llegaba con la cuarta mejor marca del año, en la única carrera de 100 metros que había corrido, el pasado 11 de junio, con 9s88. Ahora le espera a partir del martes las eliminatorias de los 200 metros, su prueba favorita, donde Gatlin tiene de nuevo la mejor marca del año, y desde el jueves el relevo 4x100 metros.
Bolt, con tantos tripletes a sus espaldas, no necesita agrandar su leyenda pero parece empeñado en demostrar que es eterno, sobre todo cuando cumple 30 años, que parece una edad próxima a la jubilación en el atletismo.
En Rio-2016 cuenta con el apoyo del público, que lo ovacionó antes de la carrera, mientras abucheaba a Gatlin, quien purgó dos castigos por dopaje en 2001 y 2006, de uno y cuatro años respectivamente.