El círculo sobre la corrupción en 12 años y medio de kirchnerismo en el poder empieza a cerrarse.

Tras el llamado a indagatoria para Lázaro Báez, ex socio de Néstor Kirchner, Federico Elaskar, el financista procesado por su participación en el caso y acusado de lavado de dinero, asociación ilícita y encubrimiento, advirtió estar dispuesto a "llevarse a cualquiera" con su declaración. En la semana en la que apareció el polémico video del hijo de Báez contando grandes sumas de dinero en "La Rosadita", Elaskar rompió el silencio y dio detalles sobre la denuncia originada en la investigación del programa de Jorge Lanata, Periodismo para Todos, en abril de 2013.

"Van a ver desfilar a media Casa Rosada ahí adentro. La Rosadita era una cueva ultra mega vip", disparó en Animales Sueltos al ser consultado sobre las filmaciones que salieron a la luz en los últimos días. Además, brindó más información sobre el funcionamiento de SGI, la financiera en cuestión: "Había casi 40 cámaras que grababan interna y externamente. La mía era la única financiera prolija, por eso la querían. Pero cuando yo me fui empezaron a mandarse cagadas. Me arrepiento de haberle dado bola al boludo de Fariña y de haber transado con Perez Gadín para vender mi empresa".

Otro de los nombres que mencionó fue el de Fabián Rossi, ex marido de la actriz Iliana Calabró e implicado en la causa. "Es un pelotudo. Generaba empatía porque traía alguna que otra putita del teatro. Yo lo conocí a él por Juan Carlos Calabró, que era cliente mío y lo trajo buscándole trabajo", contó.

Elaskar volvió a dar precisiones sobre el accionar de Lázaro Báez como testaferro de Nestor Kirchner. "Néstor y Báez eran amigos, tenían línea directa. Báez es el delincuente más grande de la Argentina, tiene que estar preso, pero alguna protección debe tener todavía. El 29 de diciembre ya había un gobierno nuevo y no obstante le dieron la falta de mérito".

La acusación también alcanzó a la ex presidenta Cristina Kirchner. "La lavadora número uno es Cristina, en sus hoteles decía que tenía ocupado el 80% de su hotel pero facturaba por 10%, hacía ingresar su propia plata", afirmó.

"Cambié la declaración porque me apretaron. Pero si yo hablo en la Justicia, si existiera la ley del arrepentido, van todos presos. Estoy dispuesto a llevarme a cualquiera, esta gente me cagó la vida", adelantó sobre sus futuras citaciones a Comodoro Py. "Mataron a un fiscal a 5 cuadras de mi casa. House of Cards es un poroto al lado de esto", señaló sobre la sospechosa muerte de Alberto Nisman, quien investigaba el acuerdo con Irán por el atentado a la AMIA y denunció encubrimiento por parte de Cristina Fernández.