En su visita a Argentina, "honrará la memoria de las víctimas de la guerra sucia, y de defensores de derechos humanos", dijo la Casa Blanca
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rendirá homenaje la próxima semana en Buenos Aires a las víctimas de la guerra sucia en Argentina, en el día en que se cumplirán 40 años del golpe militar de 1976, informó la Casa Blanca.
Obama "honrará la memoria de las víctimas de la guerra sucia, y de aquellos que defendieron los derechos humanos durante ese período", dijo Mark Feierstein, responsable por el Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional.
La guerra sucia es una referencia al período de terrorismo de Estado en Argentina a partir de la segunda mitad de la década de 1970, y que se profundizó de forma dramática luego del golpe militar de 1976.
La presencia del presidente estadounidense en la capital argentina para un encuentro con el nuevo mandatario, Mauricio Macri, precisamente en el aniversario del golpe militar de 1976 había creado malestar en diversos sectores políticos del país sureño.
Sin embargo, Feierstein dijo que Obama "siempre aborda directamente los temas" que son importantes para una saludable relación bilateral, y "además cree que parte del proceso para avanzar una relación es un reconocimiento pleno del pasado".
En Buenos Aires, Obama tendrá un encuentro con Macri en la casa de gobierno, y posteriormente realizará una visita a la Catedral Metropolitana antes de un encuentro con jóvenes. En la noche, Obama y su familia compartirán una cena con el presidente argentino.
Al día siguiente, la delegación estadounidense viajará a la ciudad sureña de Bariloche, en la zona andina "para una visita a una de las regiones más espectaculares" del país.
De acuerdo con Feierstein, el viaje de Obama a Argentina podrá "revivir" la relación bilateral, ya que el último presidente estadounidense a visitar Buenos Aires había sido Bill Clinton en el ya lejano 1997.
El presidente George W. Bush estuvo en 2005 en la Cumbre de las Américas en la ciudad argentina de Mar del Plata, pero no se trató de una visita oficial al país.
Para la llegada de Obama, uno de los más tradicionales grupos de defensa de los derechos humanos, las Madres de Plaza de Mayo, adelantó que pretende hacer llegar al presidente estadounidense un pedido la desclasificación de los archivos relacionados con la dictadura instalada en 1976.
En tanto, Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz de 1980 (precisamente por sus denuncias de las violaciones a los derechos humanos en Argentina), pidió a Obama que reconozca la complicidad de Washington con el golpe militar de 1976.