El Ministerio de Salud porteño dijo que 62 de los cuales son autóctonos y admite que la cifra podría ascender en los próximos días
El problema del dengue se profundiza en buena parte del país.
El Ministerio de Salud porteño confirmó que se registraron 216 casos de dengue, 62 de los cuales son autóctonos, aunque las autoridades admiten que la cifra podría ascender en forma considerable en los próximos días.
La ministra porteña, Ana María Bou Pérez, dijo que además de los casos confirmados existen otros "300 casos probables", lo que quiere decir que un primer análisis dio positivo y es altamente posible que un segundo test ratifique ese resultado.
"Cualquier paciente con un cuadro de fiebre entra en estudio como caso probable de dengue o zika", explicó la ministra, que agregó que "la situación actual de brote es mayor que el brote de 2009", pero aclaró: "Hasta ahora, en la ciudad, no estamos teniendo casos muy graves". La preocupación de las autoridades se centró en la presencia de 62 casos autóctonos, es decir, personas que fueron picadas por el mosquito transmisor de la enfermedad en la propia ciudad de Buenos Aires.
Tanto el dengue, como el zika y la fiebre chikunguña tienen como vector el mosquito aedes aegypti que crece en depósitos de aguas estancadas.
El gobierno insistió en pedir los vecinos sacar aquellos recipientes que puedan generar acumulación de agua, propicia para la proliferación del mosquito.
"Ésta es una enfermad social que se previene individual y en forma comunitaria. En todos los domicilios tenemos asumidos sin darnos cuenta que un recipiente con agua es parte de nuestra vida y no lo consideramos peligrosos", dijo Bou Pérez.
"Éste es un mosquito que se mueve habitualmente dentro de los domicilios y que pone sus larvas y se reproduce en el ámbito domiciliario", agregó la funcionaria, que recomendó a la población utilizar en forma preventiva repelente, sobre todo, durante las primeras horas de la mañana y cuando comienza la noche, "que es cuando pica el mosquito para alimentarse".
En las últimas horas circuló un audio en el que una supuesta médica del Hospital Penna decía que la situación sanitaria era mucho más grave, pero el gobierno la desestimó.