Sólo en siete se la investiga específicamente. Su crecimiento patrimonial descomunal, la relación con países como Venezuela, Hotesur y los beneficios a empresarios, en la mira
Cristina Fernández perdió el poder y la Justicia parece haber reactivado causas que iban a paso lento, mientras desde el ultrakirchnerismo ya se atajan y advierten que si llegara a quedar detenida saldrán a la calle a prender fuego el país, como casi lo hicieron con la bomba de tiempo que dejaron antes de irse.
La ex presidenta acumula al menos 50 denuncias que se convirtieron en causas penales aún en trámite, informó Clarín.
La investigan, en la mayoría de los casos, por defraudación al Estado, incumplimiento de los deberes de funcionario público y también enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Este sistema de registro online es al que se refirió el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, cuando advirtió que están trabajando para que sea más específico y abierto a toda la sociedad, una transparencia que hace falta para oxigenar la Argentina.
Es que el registro electrónico, advierten en los tribunales de Comodoro Py, es solo indicativo y no exhaustivo.
Por ejemplo, hay causas que aún figuran como abiertas pero que ya fueron desestimadas o archivadas y otras que no aparecen y están en trámite.
La ex presidenta está implicada en al menos 50 causas, pero son al menos siete en las que se la investiga específicamente y no como responsable última, por el cargo que ocupó entre 2007 y 2015.
Además de la investigación a cargo del juez federal Claudio Bonadio en la que la llamó a indagatoria por la venta de dólar futuro, aparece implicada en otras cuatro causas en ese juzgado.
Pero la del dólar futuro no es la más famosa de las investigaciones que involucran a la ex mandataria en los tribunales federales: quienes tienen los expedientes más complicados para quien fue presidenta son los jueces Julián Ercolini y Daniel Rafecas, del Criminal y Correccional Federal 10 y 3 respectivamente.
La investigan por asociación ilícita y lavado de dinero, entre otros cargos. Todo por la causa Hotesur, tal vez el talón de Aquiles más serio de la otrora todopoderosa presidenta.
También Sergio Torres, del Federal 12, tiene dos causas sensibles para Cristina que apuntan a su patrimonio. En una se investiga si la Presidenta omitió declarar parte de lo que heredó tras la muerte de su esposo como denunció Margarita Stolbizer y otra en la que se averigua sobre el valor de sus joyas por denuncia de Graciela Ocaña.
Cuando esta semana Rafecas se declaró incompetente en parte de esa investigación en la que había avanzado Bonadio hasta que fue recusado, aludió a otra causa a cargo de Ercolini desde 2008. Se trata de aquella originada por una denuncia de Elisa Carrió en la que se acusó a Néstor y Cristina Kirchner y los empresarios Lázaro Báez, Cristóbal López y Juan Carlos Relats de asociación ilícita y lavado de dinero.
Según Rafecas, es Ercolini quien debe incorporar como nuevos hechos en esa investigación, las presuntas maniobras de lavado con los hoteles de los Kirchner que figuraban en la causa Hotesur.
Pero Rafecas se quedó con una parte de ese expediente e investiga a Cristina por irregularidades en el legajo de su empresa ante la Inspección General de Justicia y por inconsistencias en sus declaraciones juradas entre 2011 y 2012.