En lo que fue el primer encuentro desde 2013, el presidente Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada, fueron recibidos hoy por el Papa Francisco en la biblioteca del Varicano.

El Pontífice le recomendó al jefe de Estado combatir la corrupción, y abordaron también temas clave como la lucha contra la pobreza y el narcotráfico, en una reunión esperada que fue calificada de "sorprendentemente fría" por analistas políticos.

Macri arribó puntual a las 5:30 hora argentina y lo esperada una nutrida delegación junto a la Guardia Suiza.

Macri y Awada se alojaron en el Hotel de Russie, cerca de la famosa Piazza di Popolo a unas 20 cuadras del Vaticano. El presidente fue acompañado también por el jefe de Gabinete Marcos Peña, la canciller Susana Malcorra, el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo, el secretario de Culto, Santiago de Estrada, y el vocero presidencial Iván Pavlovsky.

También lo acompañaron los gobernadores de Tierra del Fuego, Rosana Bertone; Salta, Juan Manuel Urtubey; y Mendoza, Alfredo Cornejo.

Macri profundizó en su diálogo con el papa la idea de "pobreza cero" y el objetivo de combatir con más firmeza el narcotráfico, un tema en el cual Francisco viene poniendo gran énfasis a lo largo de pontificado.

Este viernes, Macri se reunió con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y con el rector de la Universidad de Bologna, la más antigua de Europa, Franceso Ubertini. Luego de la reunión con el Papa, Macri tendrá un nuevo encuentro con el premier italiano, Matteo Renzi, -con quien ya se vio en Buenos Aires a mediados de febrero- en el Palazzo Chigi, sede de la jefatura de Gobierno de Italia.

Luego, a las 13.30, Macri se encontrará en el Palazzo del Quirinale con el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, y por la noche, nuevamente en un avión de Alitalia, emprenderá su regreso a la Argentina.