La Justicia anunció las condenas por la tragedia de Once, que causó la muerte de 51 personas en 2012 y heridas a 789, en febrero de 2012.
Claudio Cirigliano, uno de los dueños de TBA, que desde la década del 90 manejaba el ferrocarril Sarmiento, recibió una condena de 9 años, mientras que Juan Pablo Schavi, secretario de Transporte en el momento del choque, recibió 8 años.

Ricardo Jaime, quien ejerció el cargo antes que Schiavi, recibió una pena de 6 años e inhabilitación perpetua para ejercer tareas como funcionario público.

Marcos Córdoba, el maqunista que conducía el tren de la muerte ese día, fue condenado a 3 años y 6 meses de prisión por haber sido encontrado culpable del delito de estrago culposo.

Además, quedó inhabilitado para operar trenes. Además, el tribunal pidió investigar al ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, que entre 2003 y 2012 tuvo bajo su órbita a los ferrocarriles. El veredicto fue leído en los tribuanles de Comodoro Py mientras que los familiares de las víctimas seguían las instancias desde la calle, o en la sala, aferrados a carteles que tienen inscripto el pedido de justicia.

También recibieron condenas de entre 5 y 7 años de prisión empleados de alto rango de TBA.

El otro dueño de TBA, Mario Cirigliano, fue absuelto, igual que los ex interventores de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) Antonio Eduardo Sícaro y Pedro Ochoa Romero.