El gobierno argentino pidió el lunes captura internacional de tres narcotraficantes homicidas, fugados de una cárcel de máxima seguridad desde la cual habían hecho denuncias que influyeron en la derrota de un candidato a gobernador en las últimas elecciones.

"Lo que hemos hecho fue pedir la captura internacional, verificar las fronteras para evitar la fuga y colaborar con la recaptura", dijo el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco a radio América.

Los hermanos Cristian (40 años) y Martín Lanatta (41) y Víctor Schillaci (33) se fugaron el domingo de la cárcel de General Alvear, a 240 Km al oeste de Buenos Aires. Estaban condenados a prisión perpetua por un conmocionante triple crimen en 2008 vinculado al tráfico de efredrina a México.

La efedrina es una droga de uso medicinal pero que puede ser usada como estimulante ilegal.

"En este tipo de fugas siempre hay ciertas connivencias. Es muy difícil fugarse de un penal sin que alguien desde adentro ayude", afirmó Burzaco.

Los tres reos redujeron a un guardia y salieron de la prisión vestidos con uniformes del Servicio Penitenciario. Huyeron en una camioneta, en un hecho que llamó la atención por la facilidad con la que superaron los estrictos controles.

Martín Lanatta se convirtió en agosto en denunciador de impacto nacional cuando dijo en una entrevista dentro del penal al periodista Jorge Lanata que el candidato kirchnerista (peronista de centroizquierda) a gobernador de la provincia Buenos Aires (centro-este) Aníbal Fernández estaba vinculado a aquellos crímenes del narcotráfico.

Fernández lo negó e hizo un descargo ante la justicia pero perdió las elecciones ante la macrista (derecha liberal) María Eugenia Vidal. Sondeos de consultoras revelaron que parte del electorado dio crédito a la acusación.

En aquel tiempo, el abogado de Lanatta, Roberto Casorla, dijo en un programa de televisión que su defendido "mentía" y que lo hacía "para recibir algún beneficio".

Hacía 30 años que el peronismo no perdía una elección en su baluarte en la provincia de Buenos Aires, la más poblada con casi 40% del padrón nacional. En el balotaje presidencial se impuso el liberal de derecha Mauricio Macri al peronista de centro Daniel Scioli apoyado por la exmandataria Cristina Kirchner (2007-2015).

"Ahora sabemos cuál era el precio real que había acordado Lanatta por hacer su denuncia falsa contra Aníbal Fernández en el programa de Lanata", dijo en su cuenta de la red social Facebook la legisladora kirchnerista Gabriela Cerrutti.

Incluso la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, planteó dudas al afirmar en declaraciones radiales: "Que salgan como panchos por su casa es bastante extraño".

"Los que denunciaron ¿estarán recibiendo favores?", interrogó otro kirchnerista, Horacio Pietragalla, presidente del Archivo Nacional de la Memoria, entidad cuyo propósito es que "Nunca más vuelva a perpetrarse el terrorismo de Estado en Argentina", en relación a los crímenes de la dictadura (1976-83).

La reacción inmediata de Vidal fue descabezar a la cúpula del Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires.

Argentina está considerado un país de tránsito del narcotráfico, pero en los últimos 20 años aumentó en forma considerable el consumo de estupefacientes.

La prensa local consideró "escandalosa" la fuga. Rosa Cristiano, madre de Damián Ferrón, uno de los tres asesinados en 2008 junto con Leopoldo Bina y Sebastián Forza, dijo presentir que "todo estuvo armado".

"Estamos muy preocupados y angustiados. Le facilitaron todo a esta gente ¿Cómo pueden salir sin que nadie se dé cuenta? ¿Así se cuidan las cárceles?", dijo Cristiano a radio Mitre.

Diego Ferrón, hermano del asesinado Damián, dijo que al conocer la noticia se quedó "paralizado".

"Tenemos mucho miedo, no son delincuentes comunes. En un mismo día secuestraron gente, la mataron, la refrigeraron (en las heladeras de una casa) y armaron toda una escena de crimen. Ahora escapan de un lugar de máxima seguridad, es gente de temer", dijo Ferrón.