Mientras el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández dijo que a los hermanos Lanatta los dejaron fugarse como "agradecimiento" por haberlo vinculado con el tráfico de efedrina para perjudicarlo en la campaña a gobernador bonaerense, la lectura que hacen en el gobierno bonaerense es otra.

Lo interpretan como un mensaje de integrantes del Servicio Penitenciario para mostrar el rechazo al proyecto de ley que declara la Emergencia en el cada vez más sospechado Servicio Penitenciario Bonaerense. Cerca de María Eugenia Vidal especulan con que la fuga de los hermanos Martín y Cristian Lanatta de la Unidad N° 30 de Alvear "es un vuelto por la presentación de la Emergencia en el Servicio Penitenciario Bonaerense", publica Clarín.com.

Según los responsables del área de Justicia, en estos días se había enviado señales "muy fuertes" sobre el final de la corrupción en el SPB. "Acá no corre más la valija", aseguran que fue el mensaje a destinatarios seguros.

Vidal había enviado un proyecto de Emergencia que incluye revisión estricta del sistema de compras en los penales, las cadenas de abastecimiento y los mecanismos operativos de cada penal.

Con la aprobación de la propuesta, se conformaría la virtual intervención del Servicio. También el relevo de la conducción.

El gobierno de Vidal sospecha que desde algún nicho del SPB se habrían activado las alertas y buscaron una "respuesta rápida" y contundente, que abre un frente de conflicto con un sector poderoso.

El lunes de esta semana, en la Unidad N° 5 se encontró una bolsa con uniformes del SPB y balas o vainas servidas que serían utilizadas por once reclusos en la preparación de una fuga y fueron descubiertos por la inteligencia penitenciaria.

Esta madrugada, los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci Bonini –los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez en 2008- resultaron más eficaces.

Actuaron con apoyo externo. Cómo llegaron hasta el portón principal de la cárcel es una respuesta que deberán dar distintos responsables de la cárcel de General Alvear.