No le fue fácil pero logró vencer 1 a 0 al desconocido Sanfrecce Hiroshima y el domingo definirá el Mundial de Clubes ante el vencer del Barsa y el Guangzhou
Le costó más de lo esperado pero River logró el objetivo de llegar a la final del Mundial de Clubes y jugar casi seguro el esperado partido del domingo ante el Barcelona.
Los hinchas celebraron mucho en el estadio y, luego, siguieron por las calles de Osaka y por los trenes que se tiñeron de rojo y blanco.
El primer objetivo se cumplió. En Japón, el equipo de Marcelo Gallardo le ganó por un ajustadísimo 1-0 al Sanfrecce Hiroshima y jugará la final del Mundial de Clubes ante el vencedor del duelo entre Barcelona y Guangzhou Evergrande, que se enfrentan este jueves.
Lucas Alario volvió a ser el autor de los goles importantes al convertir el único tanto del partido, a los 27 minutos del segundo tiempo, luego de que Marcelo Barovero fuera la figura en los 45 iniciales.
El capitán Barovero sostuvo el cero en el primer tiempo y el Pipa Alario consiguió el pasaje a la final. Barovero, Mercado, Maidana, Balanta, Vangioni; Sánchez, Kranevitter, Ponzio; Pisculichi; Mora y Alario fueron los "samurais" elegidos por Marcelo Gallardo para arrancar el sueño de River en Japón.
Y esos 11 jugadores tuvieron la gran responsabilidad de que el equipo argentino tenga un debut exitoso ante el Sanfrecce Hiroshima local, mientras los más de 15 mil hinchas riverplatenses teñían las tribunas del estadio Nagai de rojo y blanco, las vestían con sus numerosas banderas e inundaban el aire con sus cánticos como si fuese el estadio Monumental.