Los atacantes muertos eran un matrimonio de origen paquistani que había regresado hace poco de Arabia Saudita. EEUU en alerta total
La pareja fuertemente armada vestida con equipo militar que abrió fuego contra una fiesta de Navidad matando a 14 personas e hiriendo de gravedad a más de una docena había regresado recientemente de Arabia Saudita y se cree que pertenecía a un grupo ultraislámico.
Para la policía son los únicos dos sospechosos del ataque contra el centro para discapacitados de San Bernardino, en California. Están muertos.
Sus nombres son Syed Rizwan Farook, de 28 años, y su esposa Tashfeen Malik, de 27, quien tenían un bebé de pocos meses y habían regresado recientemente de Arabia Saudita.
El FBI cree que se trató de un atentado terrorista. Hay un tercer detenido por aún no se sabe si tiene relación con los hechos.
Los investigadores estudian la posibilidad de que una disputa laboral desencadenara la masacre en el centro de servicios sociales. Queda claro que el ataque fue muy bien planificado con anticipación.
Farook nació en Illinois y creció en el sur de California, dijo Hussam Ayloush, director ejecutivo del Council on American-Islamic Relations. Su familia tiene su origen en Pakistán, señaló.
Farook viajó este año a Arabia Saudita y regresó con una esposa, dijo su compañero de trabajo Patrick Baccari, que asistió a la fiesta del miércoles pero estaba en el baño cuando comenzaron los disparos.
Farook estuvo fuera aproximadamente un mes en primavera, y a su vuelta se comentó que se había casado. La mujer, a la que describió como farmacéutica, se reunió con él poco después en Estados Unidos y pronto tuvieron un bebé. La policía describió a Malik como la esposa o prometida de Farook. Y los medios norteamericanos dijeron que la conocía vía Internet. Los atacantes irrumpieron en el Inland Regional Center, unas 60 millas al este de Los Angeles, en torno a las 11 de la mañana y dispararon sobre una zona de conferencias donde el personal del departamento regional de salud celebraba un banquete para los empleados, dijo Marybeth Feild, presidenta y directora ejecutiva del centro sin ánimo de lucro.
"Llegaron preparados para lo que hicieron, como si estuvieran en una misión'', dijo Burguan.
Farook asistió al acto antes de marcharse, y regresar para matar.
El testigo Baccari, que sentó en la misma mesa que Farook en la fiesta, dijo que los empleados estaban descansando antes de tomarse fotos de grupo cuando Farook desapareció de improviso, dejando su chaqueta sobre la silla. Baccari había salido al baño cuando oyó las detonaciones. "Me golpea metralla que atraviesa las pareces'', narró. "Caemos al suelo''.
Los disparos duraron unos cinco minutos, dijo, y cuando se miró en el espejo vio que sangraba. Varias esquirlas le habían dado en el cuerpo, el rostro y los brazos.
"Si no hubiera estado en el baño, probablemente estaría muerto en el suelo'', dijo.
Los sospechosos Farook y Malik dejaron a su hija de seis meses con la madre de Farook el miércoles por la mañana y dijeron que tenían una cita con el médico, dijo Ayloush, del Council on American-Islamic Relations.
Ayloush basó sus declaraciones en conversaciones que había tenido con el cuñado de Syed Rizwan Farook, Farhan Khan, que compareció en una rueda de prensa el miércoles por la mañana como representante de la familia. Pero pasadas varias horas, los jóvenes padres no regresaron a por su hija y su familia se preocupó cuando no pudieron localizarlos tras ver las noticias sobre el tiroteo. Al principio, la familia pensó que Farook podía ser una de las víctimas porque sabían que trabajaba como inspector medioambiental en el Departamento de Salud del condado y en ocasiones trabajaba en el Inland Regional Center, dijo Ayloush.
La familia sólo empezó a hacerse una idea de lo que ocurría en torno a las dos de la tarde, tres horas después de la balacera, cuando un periodista llamó haciendo preguntas, dijo Ayloush. La policía interrogó a los familiares más tarde el miércoles.
"No conocemos los motivos. ¿Está relacionado con el trabajo, la raza, es una enfermedad mental, es ideología extrema? En este momento, es realmente desconocido para nosotros y en este momento es demasiado pronto para especular'', dijo Ayloush.
Los dos atacantes cayeron acribillados luego de que la policía de California lanzó una enorme cacería humana para atraparlos. Alarmado, el presidente Barack Obama urgió a que estos tiroteos masivos dejen de ser algo "normal" y el debate por la restricción del uso y venta de armas vuelve al centro de la escena.
El ataque tuvo lugar en la sala de conferencias del Inland Regional Center, que se ayuda a gente con discapacidades de desarrollo en los condados de Riverside y San Bernardino.
Según el relato de los testigos, los tiradores se fueron rápidamente del lugar en una camioneta negra, antes de que llegaran las fuerzas de seguridad. Se lanzó entonces una feroz cacería por la zona para atraparlos y horas después la policía interceptó el vehículo similar y acribillo a sus dos ocupantes.
El ataque ocurre pocos días después de que un hombre armado matara a tres personas en un ataque a una clínica de planificación familiar en Colorado. Y un mes después de otra matanza en una Universidad de Oregon, donde un joven mató a 13 estudiantes y profesores y luego se suicidó.
La mayoría de las matanzas en los colegios o iglesias que se cometen en EE.UU. son perpetradas por gente desequilibrada o violenta que tiene un fácil acceso a las armas. En muchos estados se pueden comprar sin demasiados trámites hasta en un supermercado. A pesar de que el presidente impulsa un endurecimiento de la legislación, es improbable que prospere ya que los republicanos del Congreso y también muchos demócratas se oponen.
Buena parte de ellos son del interior del país, donde limitar el uso de armas sería muy impopular. La Asociación Nacional del Rifle, además, es una gran contribuyente de las campañas.