Lo bautizaron Patricia y avanza con vientos de 350 km por hora por el Pacífico hacia la zona de Puerto Vallarta. Temen una catástrofe arrolladora
El temor de que México sea arrasado por el huracán más grande de la historia se hace más fuerte hora a hora.
La gente se lanzó a hacer compras de pánico. Y tapia sus casas. Los turistas huyen del país.
El presidente mexicano convocó a todo su gobierno al conocerse que un huracán categoría 5 con nombre de mujer, Patricia, amenaza con devastar México, hacia donde se dirige surcando el Pacífico.
"Con vientos sostenidos de 325 kilómetros por hora, el huracán Patricia se convirtió en el más poderoso que haya existido en el planeta en toda la historia", graficó el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez.
"No hay un huracán en todo el planeta en toda la historia que haya llegado en la velocidad de sus vientos a 325 kilómetros por hora", explicó.
Expertos lo consideran ya el más poderoso jamás registrado en el mundo. Y detalló que en las últimas horas se produjo un cambio de ruta y actualmente se dirige hacia Playa Perula, en el sur de Jalisco, por lo que se encuentra en una zona de mucho mayor influencia del estado de Colima.
Los pronosticadores dicen que cuanto toque tierra su “aterrizaje será potencialmente castastrófico”.
Los residentes de la franja de la costa mexicana del Pacífico, llena de resorts y pueblos de pescadores ya tapiaron sus casas y hoteles y compraron provisiones ante la llegada de ciclón. Puerto Vallarta comenzó a ser evacuada.
En Manzanillo (estado de Colima), uno de los principales puertos del país, y los centros veraniegos de Puerto Vallarta (Jalisco) y su vecino Nuevo Vallarta (Nayarit) desde temprano las tiendas y supermercados estaban llenos de compradores. Grandes cantidades de personas se apresuraron a hacerse de bidones de agua, comida enlatada, cobertores y medicamentos y formaron largas filas frente a la zona de cajas en los centros comerciales como la popular cadena Walmart, horas antes del arribo del gigante.
En algunas viviendas, restaurantes y hoteles de las zonas turísticas cuadrillas de trabajadores tapiaban puertas y ventanas con láminas de madera y trasladaban mobiliario exterior hacia áreas seguras
Con vientos máximos y sostenidos de 325 km por hora, Patricia es la tormenta más poderosa registrada en el Pacífico oriental e incluso en el Atlántico, explica Dave Roberts, un especialista en huracanes del U.S. National Hurricane Center.
El poder de Patricia se asemejan a del tifón Haiyan, que dejó más de 7.300 muertos en las Filipínas hace dos años, según registros de Naciones Undidas.
Más de 4 millones de personas fueron desplazadas y casi un millón de casas fueron destruídas o dañadas en 44 provincias en la región central de Visayas, un archipiélago que incluye las áreas más pobres del país.
En México, los funcionarios declararon el estado de emergencia en docenas de municipiladidades en los estados de Colima, Nayarit y Jalisco, que contienen los populares puertos de Manzanillo y el resort de Puerto Vallarta.
El presidente Enrique Peña Nieto lanzó un llamado a la población de estos estados para atender las recomendaciones de la población y dijo que estará atento a la evolución del fenómeno de categoría 5, la máxima en la escala Saffir Simpson, a fin de decidir las acciones de ayuda y mitigar sus efectos.
El gobernador de Colima ordenó el cierre de las escuelas este viernes, cuando se espera su castástrofica llegada.
De acuerdo al censo de 2010, hay unas 7,3 millones de personas viviendo en Jalisco y más de 255.000 en Puerto Vallarta. Más de 650.000 en Colima y 161.000 en Manzanillo.
El lobby del hotel Shearaton en Puerto Vallarta estaba repleto de turistas intentando hacer el check out. Más de 900 huéspedes tenían habitaciones en el hotel el día anterior, pero muchos decidieron o querían partir antes de que llegue la tormenta.
El Centro de Huracanes de Miami alertó que las preparaciones ante la tormenta deben ser inmediatas, al indicar que el huracán podría causar inundaciones costeras y olas destructivas.
“Este es un huracán extremadamente peligroso y potencialmente castastrófico”, insistió el meteorólo Dennis Feltgen, del ese centro.