La selección argentina de rugby alcanzó una instancia clave en el Mundial de Inglaterra y peleará hasta el final. Es la segunda vez que llega a este nivel en una copa del mundo
La selección argentina de rugby, Los Pumas, clasificó por segunda vez a unas semifinales de un Mundial de rugby tras aplastar a Irlanda (43-20) este domingo en el Millennium de Cardiff. Los Pumas, que se colocaron pronto con una ventajade 17-0, sufrieron en el segundo tiempo cuando su rival se acercó (20-17), pero marcaron la diferencia en la parte final.
La selección albiceleste se medirá en semifinales, el 25 de octubre en Twickenham, a Australia, que venció con apuros este domingo a Escocia (35-34).
El sábado jugarán Sudáfrica y Nueva Zelanda, en dos semifinales con los cuatro equipos del Hemisferio Sur.
Los Pumas mostraron una gran emoción, con lágrimas de sus jugadores antes del partido y del seleccionador Daniel Hourcade tras el triunfo.
"Creo que es nuestra forma de ser, está en nuestro ADN. Jugamos con el corazón y lo expresamos antes, durante y después de los partidos. Fue muy emotivo todo. Mis lágrimas llegaron porque tengo a mi madre enferma y me aflojé un poquito. En el himno, se vio la emoción que sentimos, que es algo que tenemos y que después se traslada a la cancha", afirmó Hourcade.
La selección albiceleste, tercera en 2007, valiéndose de sus wing explosivos, Santiago Cordero y Juan Imhoff, dinamitó el inicio del partido, y a los diez minutos había hecho callar a las gradas del Millennium, mayoritariamente teñidas de verde de las camisetas de los aficionados irlandeses.
El centro Matías Moroni (3) y el wing Juan Imhoff (10), en dos acciones iniciadas por Cordero, con un pase al ángulo derecho y una patada hacia adelante, colocaron un 14-0, casi definitivo, con la ayuda de un Nicolás Sánchez infalible, que anotó las dos conversiones.
Cuando peor lo estaba pasando Argentina en el segundo tiempo, con Irlanda acercándose peligrosamente en el marcador, sacó de la chistera a sus backs mágicos, y los tries de Joaquín Tuculet (69) y el segundo de Imhoff (73) resolvieron el partido.