El Apache habló por primera vez de la jugada por la cual resultó fracturado el juvenil Ham, de Argentinos. También reveló su problema físico
El delantero de Boca Carlos Tevez admitió que deberían haberlo expulsado en la violenta jugada por la que el juvenil de Argentinos Ezequiel Ham sufrió quiebra de tibia y peroné.
“Estaba mal. No me importa que me digan mala leche. Lo único que quiero es que Ezequiel se recupere lo antes posible. Siempre voy a trabar abriendo el pie y creí que él venía a pegarme un pelotazo. Fue una jugada desafortunada. Nunca me pasó y sólo quiero estar al lado del chico en su recuperación. Yo estaba amonestado y el referí me dijo que cualquier jugada que hiciera, me echaba. Por eso me fui a un costado. En la jugada, nunca me di cuenta de la lesión porque me hubiese acercado. Era para roja, lo sé, pero no me expulsó”, dijo.
Sobre el futuro de Boca, Tevez advirtió que "falta lo más difícil, cerrar el campeonato".
Tevez hizo ocho goles en doce partidos y dio tres asistencias.
El jugador admitió que pese a que su espalda lo tiene a maltraer, banca cada uno de los choques con los rivales.
“Los (músculos) rotadores de la cadera me hacen radiación en las piernas y eso me molesta. No es lumbalgia. Tengo los glúteos y las caderas muy cargados, por eso termino tan dolorido. La única solución es irme un mes y medio a una playa...”, contó.
“No me sentí cómodo; la verdad es que se me hizo difícil”, reveló sobre el partido ante Banfield.
Dijo estar "contento porque el equipo dio una muestra de carácter. Y fue un partido muy difícil, eh... A este grupo le costaron los partidos importantes. Por eso festejamos haberlo sacado adelante. San Lorenzo había perdido puntos y nosotros teníamos la obligación de ganar. Todavía falta lo más difícil, que es cerrar el campeonato. Tenemos una buena ventaja, pero son muy importantes los cuatro partidos que faltan”.