El Obelisco, emblema de la Ciudad de Buenos Aires, no perdió su tradicional punta ni mucho menos, sino que es parte de una ingeniosa ilusión óptica.

Una foto aérea, tomada desde un drone, lo revela.

Se ve cómo un "capuchón" encierra la estructura real del mayor ícono porteño.

El Obelisco sin punta sorprendió a los porteños y fue la delicia de los turistas.

Fue obra del artista Leandro Erlich, quien generó la ilusión óptica gracias a un capuchón de hierro.

Así seguirá durante una semana.

El mismo tiempo que, en el Museo de Arte Latinomaericano de Buenos Aires (MALBA) se puede visitar gratis la cúspide del Obelisco por dentro.

Allí, sobre Figueroa Alcorta, está recreado un espacio al que muy pocos tiene acceso. Las paredes simulan ser de hormigón y desde las ventanas se proyecta un video que imita a la visión real, con palomas que salen volando y todo. La obra se llama "La democracia del símbolo", y según explicó Erlich la idea es que "se cumpla la fantasía de conocer el Obelisco por dentro. Es un símbolo por excelencia. Siempre despertó una fascinación especial a los artistas y a la gente en general. Y es, además, un lugar de encuentro, un referente".