Los detalles que se van conociendo sobre la muerte de refugiados siguen helando la sangre y generando conciencia sobre un drama que se agigante.

Ahora, se conocieron las últimas palabras de Aylan Kurdi, el nene de tres años cuya foto inerte sobre la arena despertó a las potencias occidentales de un largo letargo sobre el drama de la guerra en Siria y otras naciones de Oriente Medio.

"Papá, por favor, no te mueras" dijo Aylan al ver que su padre trataba de mantener a flote a su esposa e hijos.

El padre batalló para salvar a su hijo de morir ahogado en el mar Egeo. Y en un momento el niño le rogó que no muriera. El dramático relato lo hizo Tima Kurdi, tía del chico (hermana de su padre). Abdullah trató desesperadamente de mantener a su esposa y a sus dos hijos a flote después de que su bote volcó en las primeras horas de la mañana del miércoles, pero tuvo que verlos morir uno a uno, contó la mujer.

Tima también expresó su sentimiento de culpa por haber enviado el dinero que la familia usó para pagar por el viaje que terminó con la vida de sus dos sobrinos y la de su cuñada, la mamá de los chicos. Su hermano Abdullah fue el único sobreviviente de la familia. Las fotos del cuerpo sin vida de Aylan en una playa de la localidad turca de Bodrum dieron la vuelta al mundo el miércoles, y fueron un punto de inflexión en el debate sobre el drama de quienes deciden escapar de sus tierras e intentar llegar a Europa.

Contó al diario británico The Times que su hermano le había contado cómo había tratado desesperadamente de salvar las vidas de su familia, tratando al mismo tiempo de no ahogarse.