La bolsa de Shangahi se desplomó casi 9,55% y arrastró al resto de los mercados del mundo. Una posible crisis en el gigante asiático sería la peor pesadilla para el mundo
La preocupación por la economía china provocó el hundimiento de las bolsas asiáticas, y Shanghai lideró el desplome con una caída del 8,49%, tras haber llegado a perder el 9%, luego de que la semana pasada había descendido más del 11%.
En Buenos Aires, las acciones líderes de la Bolsa de Comercio se hundieron 6,30% en otra jornada de pesadilla para los mercados bursátiles internacionales, ante crecientes temores por la economía china y sus posibles efectos adversos.
En tanto, el Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró la jornada con una pérdida del 4,61%, cayendo a su nivel más bajo en seis meses, tras cinco sesiones consecutivas en rojo.
El contagio llegó hasta la Bolsa de Taiwán, que cerró con una caída del 4,84% tras llegar a ceder un 7,46%, y Hong Kong que perdió más del 5%.
En la estela de las asiáticas, la Bolsa de Sídney se dejó un 4,09% y cayó a su nivel más bajo en dos años, y Seúl un 2,47%.
La ola de contagio llegó hasta Europa, donde las principales plazas bursátiles abrieron con fuertes pérdidas.
Atenas también inició la semana en números rojos, cayendo un 4,31% una hora después del inicio de las transacciones.
Las materias primas no se quedaron atrás: el petróleo cayó por debajo de los 40 dólares, su nivel más bajo en seis años.
Ante el desplome de los mercados bursátiles mundiales, en el de la deuda los inversores penalizaban a los países del sur de la zona euro, que veían incrementarse los intereses que pagan en el mercado secundario para endeudarse.
A los inversores les preocupa la coyuntura mundial en general, al inicio de una semana rica en publicaciones de indicadores en Estados Unidos y Europa, y en particular China.
Los indicadores decepcionantes se suceden y crece la desconfianza general: el índice PMI sobre la actividad industrial de referencia en la segunda economía mundial, publicado el viernes, señala una drástica contracción de la actividad manufacturera en agosto.
"Hoy tenemos todos los ingredientes para presenciar en los mercados la peor jornada en cinco años", comentó Evan Lucas, corredor de IG Markets.
"La reacción de los mercados asiáticos refleja el sentimiento de los inversores y su convicción de que un desplome brutal (de la economía china) es inevitable", añadió.