Tras 10 días de lluvias en zonas afectadas por la inundaciones, muchos vecinos comenzaron a regresar a sus hogares producto de la baja de las aguas en territorio bonaerense
Quedaron atrás más de diez días de cielo nublado, fuertes tormentas y una cantidad de lluvias que provocó gravísimas inundaciones en distintos partidos de la Provincia de Buenos Aires. Hoy el sol salió, el agua siguió bajando en las zonas más afectadas y parte de los 3.000 evacuados que aún seguían fuera de sus casas pudo regresar.
El "Operativo Retorno", de todos modos, no resulta sencillo. Todo lo que arrastró el agua dentro y fuera de las casas -desde barro y ramas hasta bolsas de basura- debe ser limpiado.
Las cloacas necesitan ser rehabilitadas por la empresa de saneamiento. Todo lo que haya quedado sano dentro de los hogares, que tuvieron en algunos casos más de un metro de agua en su interior, para recuperarse, necesita una desinfección. Las instalaciones eléctricas, pasadas por agua, precisan ser inspeccionadas antes de reconectarse. Y a todo eso se suma la necesidad de arrancar los trámites para conseguir un préstamo y cobrar algún seguro que permita empezar de nuevo, casi de cero.
Este es el panorama que enfrentan los vecinos, por estas horas, en Luján, Pilar, Salto, San Antonio de Areco, Arrecifes y otras localidades del norte bonaerense que sufrieron lo peor de las últimas inundaciones. Una especie de "segunda pesadilla" que recién comienza, pero que sin dudas se facilita por la salida del sol. Estas buenas condiciones, según el Servicio Meteorológico Nacional, se mantendrán al menos hasta el martes.
"El tiempo ha mejorado, el agua bajó y los damnificados están regresando a sus casas", destacó el gobernador bonaerense, Daniel Scioli. Indicó luego que ahora, superada la emergencia, el foco se pondrá en "garantizar la calidad del agua y el despliegue sanitario de limpieza", entre otras acciones.
En Salto, la ciudad que mantiene el mayor número de evacuados -unos 680- y que hasta ayer tenía el 99% de sus viviendas mojadas, hoy el agua bajaba entre 1 y 4 centímetros por hora. Eso permitió que ya pudieran liberarse 9 de las 25 manzanas y que se avanzara con el operativo de regreso a los hogares, según informó el coordinador de Defensa Civil local, Hugo Esteche.
"Estamos ahora con docentes, voluntarios, Defensa Civil y personal de Bomberos limpiando las casas y las calles", añadió, y precisó que el operativo consiste en desinfección y chequeo de tableros eléctricos, entre otras medidas.
En Luján, desde temprano, los bomberos voluntarios de Luján se abocaron a una intensa tarea de limpieza de las calles, en paralelo al regreso a los hogares de parte de los 450 vecinos que hasta ayer permanecían evacuados en albergues oficiales o refugiados en casas de amigos o parientes.
Mientras, el secretario de Gobierno de San Antonio de Areco, Luis Lupini, explicó que ya "se empezó a vaciar el centro de evacuados" gracias al descenso del agua y al avance de los trabajos de limpieza. "Estamos con tres tanques atmosféricos en los barrios haciendo el vaciado de los pozos sépticos, con un camión desobstructor limpiando el alcantarillado y tenemos voluntarios que arrancan una limpieza integral junto a gente del Municipio", precisó el funcionario. Aunque añadió que aún precisan "unos días más de sol para que sequen completamente las calles".
En La Matanza, donde llegó a haber 1.200 evacuados, el regreso a los hogares arrancó en las últimas hora y estiman que podrá completarse el lunes, gracias a que el río ya volvió a su cauce normal.
Para los operativos en territorio bonaerense, además del personal de cada municipio, el Gobierno dispuso la colaboración especial de las Fuerzas Armadas, que desplegaron efectivos, botes, vehículos y cocinas de campaña para asistir a los damnificados. Según se informó, personal del Ejército y la Armada está cumpliendo distintas tareas para paliar la emergencia en La Matanza, Luján, Bragado, Irala, General Viamonte, Alberti, San Miguel del Monte, Rauch, Lobos, Roque Pérez y Chacabuco.