A Luke Skywalker se le recuerda vestido de negro, con un guante cubriendo su mano robótica y la espada láser al cinto. Así fue como se le vio por última vez, allá por 1983, celebrando la victoria de la resistencia sobre el imperio, en el poblado de los ewoks en la luna de Endor en El retorno del Jedi. Desde entonces, nadie había visto al último (o uno de los últimos) jedis que quedaba vivo. Hasta que se ha filtrado una fotografía del rodaje de Star Wars VII: The Force Awakens.

Luke ya no es el joven que abandonó Tatooine acompañando a Oki-Wan Kenobi. Ahora es un maestro jedi sexagenario, con una frondosa barba llena de canas que viste el tradicional traje blanco y beige de los maestros de la orden jedi. Además, suma una túnica ocre habitual en los miembros del consejo jedi y un cinturón en el que no se ve el sable láser.

Esta es la primera imágen en la que se ve la cara del actor Mark Hamill interpretando el personaje que le hizo mundialmente famoso y convertirse en parte de la historia del cine. Hasta ahora, sólo había aparecido arrodillado y tapado totalmente con su túnica en el primer tráiler de la séptima parte de la saga, película que se estrena a finales de año.

Con la mano robótica acariciaba la gastada piel metálica del mítico R2-D2 mientras se entreveía un fuego ardiendo fuera de plano. Su voz sí se ha conocido ya, porque es la que se utiliza para transmitir el off del primer trailer oficial, que se hizo público en abril. "La fuerza es fuerte en mi familia. Mi padre la tiene. Yo la tengo. Mi hermana la tiene. Y tú también posees ese poder", decía entonces.