Es por un paro lanzado por el gremio de "Pollo" Sobrero. Cuestionan la seguridad de la línea que une Once con el oeste bonaerense. Piden policías en lugar de agentes privados
Una vez que el ferrocarril Sarmiento había empezado a funcionar mejor, el gremio liderado por Rubén "El Pollo" Sobrero halló otro punto para paralizarlo y perjudicar cientos de miles de pasajeros que lo utilizan a diario.
El tren no funciona por una huelga de un sector de los guardas del servicio, los cuales reclaman la presencia de policías en la red y rechazan a los agentes de seguridad privada.
"Tomo el Sarmiento todo los días pero hoy no voy a poder llegar trabajar, como esta esto, no pasa ni un tren, directamente me vuelvo a mi casa", dijo indignado un hombre en la estación de Liniers.
A unos metros otros pasajero comentó: "Normalmente no viajo en el tren, pero hoy me tocó, me parece que es una vergüenza que dejen a la gente de a pie, causa muchos problemas".
El paro fue convocado por la seccional Gran Buenos Aires Oeste del gremio Unión Ferroviaria, que tienen a su cargo a todos los trabajadores del tren menos los maquinistas.
“La Comisión de Reclamos no ha puesto en duda la política de seguridad como principal eje en el cuidado de los pasajeros, pero esta debe ser de carácter estatal y no de índole privada con fines lucrativos”, indicaron.
La referencia es a que el pedido de los trabajadores es que la seguridad esté a cargo de fuerzas policiales, y no de efectivos de seguridad privada. Estos agentes privados comenzaron a funcionar en el Sarmiento hace dos meses, al igual que en el Roca, el Mitre y el San Martín, los ferrocarriles que volvieron a manos del Estado.
Según explicaron en la operadora Nuevos Trenes Argentinos, un 90% de los usuarios se mostró a favor de este sistema de seguridad. Además, afirman que es imposible que haya policía suficiente para cubrir toda la red ferroviaria metropolitana.
“Solamente los gremialistas de la seccional conducida por Sobrero se oponen a la presencia de este personal de seguridad”, afirmaron en un comunicado. También recordaron que, ante las quejas, habían suspendido provisionalmente la seguridad privada, pero con el objetivo de retomarla ayer.
El jefe de Gabinete nacional, Aníbal Fernández, opinó: "La verdad es que me suena más a un pretexto para buscar generar un conflicto, que el conflicto en sí".
Y recordó que cuando las formaciones tenían "40 siglos" los sindicalistas "lo toleraban con normalidad" y también ironizó con que "paran porque no quieren seguridad en los vagones". Al Sarmiento, que une las terminales de Once y Moreno, lo usan unos 177.000 pasajeros por día. Y esta mañana muchos expresaron sus quejas en las redes sociales.