El país mantuvo el séptimo puesto en el medallero. Logró 15 oros, seis menos que en Guadalajara 2011. Pero logró diez medallas plateadas más
En el balance de los Juegos Panamericanos Toronto 2015, y tras la ceremonia de clausura en el Rogers Centre, llegan tiempos de balance.
La representación nacional concluyó séptima en el medallero, con 15 oros, 29 platas y 30 bronces: 74 preseas.
El ganador fue Estados Unidos (103-81-81) con 265 medallas, y Canadá terminó segundo con 78-69-70: esas 217 preseas fueron 98 más que en Guadalajara 2011, cuando fue quinto.
Canadá, por ser el organizador, eligió el programa de los Juegos. Y sacó a la pelota, deporte en el que Argentina había cosechado cuatro de los 21 oros de Guadalajara.
Argentina tuvo un crecimiento en algunos deportes de marca y tiempo que siempre la mostraban rezagada.
En la natación, Federico Grabich dio el golpe dorado en los 100 metros libre, sacó plata en los 200 y obtuvo boletos a Río de Janeiro 2016.
También deslumbró en 100 mariposa Santiago Grassi, quien sacó plata a los 18 años.
Otra plateada que vale oro es la del garrochista Germán Chiaraviglio, quien logró el salto de su vida en la pista de atletismo de York: 5,75 metros y récord argentino después de nueve años y varias lesiones. Hubo oros previsibles: los varones del hockey sobre césped, las patinadoras Giselle Soler (artístico) y Maira Arias (carrera), el tenista Facundo Bagnis, el dos sin timonel de los remeros Axel Haack-Diego López y el K2-200 de los palistas Rubén Rézola y Ezequiel Di Giácomo.
Hubo sorpresas, como el oro de la Selección masculina de vóleibol y los triunfos de los karatecas Julián Pinzás y Miguel Amargos, o el del dobles mixto de Irigoyen-Andreozzi, que debieron redoblar esfuerzos y jugar cuatro partidos en un día.
También triunfos relevantes como la victoria en beach volley de Ana Gallay y Georgina Klug, quienes eliminaron a Brasil en semifinales, y fueron históricos los tres oros del yachting con el J-24, el Lightning mixto (con Javier Conte, subsecretario de Deporte Federado y Alto Rendimiento de la Nación) y el 49erFX, de Victoria Travascio y María Sol Branz, quienes les ganaron a las brasileñas Martine Grael y Kahena Kunze, campeonas mundiales.
Hubo oros esperados que no llegaron: el judo con Paula Pareto, que perdió por en tiempo extra de la final, y con el doble par de Rodrigo Murillo y Cristian Rosso en remo.
En el ciclismo de pista, el campeón olímpico Walter Pérez no pudo correr la final de la persecución por equipos, pero fue plata y se convirtió en el máximo medallista argentino en actividad en los Panamericanos (9).
Hay segundos puestos para ponderar, como el de las chicas del handball, que serán olímpicas por primera vez en Río 2016, el golfista Tommy Cocha, la boxeadora Dayana Sánchez, los tiradores Fernando Borello, Amelia Fournel, Melisa Gil y Fernanda Russo (15 años) y el salto por equipos en equitación, plata en Panamericanos por primera vez desde 1963 y con clasificación a los Juegos Olímpicos.
Pero no todos los podios fueron iguales. Con recambio, Las Leonas perdieron la final en el único partido difícil que tenían. El taekwondista Lucas Guzmán, que llegaba con aspiraciones de oro, fue bronce, al igual que Germán Lauro, que podría haber luchado por la de plata y fue tercero en lanzamiento de bala.
No tuvieron sus Juegos soñados los gimnastas Federico Molinari y Nicolás Córdoba, Braian Toledo (cuarto en jabalina) ni el seleccionado masculino de básquetbol (quinto).
Que la Argentina haya sumado en 24 de los 35 deportes en los que participó refleja que se fue ampliando la base de la pirámide, con apoyo a deportes poco populares como el squash (bronce del equipo masculino) y el racquetball (platas en single y dobles femeninos).
No alcanzó para mejorar en el medallero, pero sí para irse con optimismo de cara al futuro.