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21 de noviembre de 2024
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El running, reconocido por la Legislatura
El Parlamento porteño declaró "de interés para la comunicación social, la salud y el deporte" a un libro que refleja los beneficios derivados de correr
24 de julio de 2015
La Legislatura porteña declaró "de interés para la comunicación social, la salud y el deporte" al libro "A correr que se acaba el mundo", que refleja los beneficios derivados del running, la práctica deportiva de mayor crecimiento en la Argentina en la última década. La resolución, que lleva el número 0054/15, había sido aprobada previamente por las comisiones de Deportes, Salud y Comunicación Social de la Legislatura en base a un proyecto presentado originalmente por los diputados Cristina García y Roberto Quattromano.

El proyecto aprobado con el acuerdo unánime de todas las bancadas destacó que el libro escrito por el periodista y corredor aficionado Osvaldo Marzullo apunta eficazmente a estimular a los lectores para "emprender las diferentes metas y desafíos que propone el running, no solamente vinculados al mejoramiento de la forma física sino al estado psíquico y anímico".

Con más de medio millón de adeptos que se inscribenregularmente en las diferentes variantes de carreras urbanas, el running se convirtió en la práctica deportiva de mayor crecimiento en la Argentina en la última década.

Esta tendencia en constante crecimiento en los últimos años, no sólo en el país sino también en buena parte del mundo, se verifica a diario en la cantidad de personas de todas las edades y ambos sexos que corren por parques y calles.

"El fenómeno mundial del running tiene que ver con un redescubrimiento de la vida sana como arma para combatir el estrés de la vida moderna y sentirse mejor", sintetiza el autor del libro, publicado por la editorial Aguilar.

"A correr que se acaba el mundo" no es un manual deportivo ni una guía de entrenamientos, sino que apunta a mostrar al running como una fuente de energía espiritual para los aficionados y una práctica que no sólo genera beneficios físicos sino también emocionales.

"El running es una práctica simple y ecónomica: no requiere pagar un club o un gimnasio, y no se necesita de una cancha o de un equipamiento especial. Se puede andar por cualquier calle o parque y sólo se precisa tener ganas y un par de zapatillas para salir a correr", destaca Marzullo.

Dividido en 21 km (capítulos) como una media maratón, con una entrada en calor (prólogo) y una relajación final (epílogo), "A correr que se acaba el mundo" repasa sentimientos y sensaciones que se experimentan al correr.