Frente al alza del blue y el liqui, el presidente del BCRA extendió la primera medida que había tomado cuando asumió en octubre en medio de una corrida: fijar tasas mínimas
El Gobierno salió a subir las tasas de interés reguladas de los plazos fijos para tratar de frenar el traspaso de los ahorristas e inversores de pesos a dólares.
Elevó la tasa mínima que obliga a pagar a los bancos por sus depósitos a plazo fijo tanto para personas físicas como jurídicas, con una suba de 1 punto porcentual para las primeras y desde 4,7 puntos porcentuales para las empresas.
La medida tomada por el directorio de la entidad busca desincentivar la dolarización de carteras que mantiene al dólar paralelo en $ 14,89 y al “contado con liquidación” al que recurren muchas firmas en los $ 13,21.
El incentivo a las colocaciones en pesos se combina con las trabas a las operaciones con bonos para intentar frenar la dolarización de carteras mayorista.
El jefe de la autoridad monetaria, Alejandro Vanoli, anunció la modificación de la primera medida de relevancia que tomó al asumir su puesto en octubre del 2014 cuando, en medio de una corrida que llevó al blue a su récord de $ 15,95, resolvió establecer una tasa mínima para los depósitos a plazo fijo, cerca del 23%. Enfrentado a una corrida similar –esta vez asociada a la cercanía de las elecciones presidenciales y a las expectativas de continuidad del cepo que genera la ventaja oficialista en las encuestas–, Vanoli repite la fórmula pero ampliada.
Hasta ahora la tasa mínima aplicaba sólo a personas físicas y a depósitos de no más de $ 350.000, pero esta segunda versión incluye a plazos fijos de hasta $ 1 millón e incluye a personas jurídicas. La norma empezará a regir el lunes próximo. La nueva tasa mínima que deberán pagar los bancos por depósitos a 30 días será de 23,58% mientras que ahora es de 22,6%.
La modificación a la norma incluye, además, incentivos para quienes depositen a mayores plazos, con tasas mínimas más altas según el plazo. Así, la tasa de 60 días tendrá como piso el 25,13%, la de 90 días 25,61% y la de 180 días 26,14%.
Esos números están calculados con el nivel actual de tasas de Lebac a 90 y 120 días (26,33% y 27,24%). De variar el rendimiento de esas letras, variarán también los pisos.
El aumento es modesto para las personas físicas, menos de 1 punto para el depósito a 30 días (casi el 80% de los depósitos están colocados a menos de 60 días), pero algo más importante para empresas que en la actualidad se tienen que conformar con la tasa de mercado, que estaba debajo del 20%. El propio BCRA calcula que la ganancia para personas jurídicas será de 4,7 puntos porcentuales en el plazo a 30 días. También estima que desde octubre los depositantes obtuvieron rendimientos extra por $ 400 millones mensuales y que las modificaciones anunciadas ayer elevarán esos resultados en $ 225 millones más.
Para los bancos, esos mismos números suponen costos. “Sólo nos hacen crecer los costos para subir la tasa a un nivel que no empata la devaluación esperada”, se quejaban ayer en uno. La norma también incluye una compensación: las tasas de pases pasivos que el BCRA le paga a los bancos fue elevada de 13% a 18% para el plazo de un día y de 14% a 20% para el plazo a 7 días.