Un adolescente que junto a tres amigos estaban a bordo de un auto haciendo tiempo para ir a bailar fue asesinado por cuatro hombres.

Ocurrió en el partido de Morón y los chicos ya habían entregado el vehículo, un Volkswagen Gol, cuando uno de los delincuente ejecutó de un tiro en la nuca a una de las víctimas, Maximiliano Bianchi, de 20 años.
Los cuatro jóvenes hacían tiempo dentro del vehículo para luego ir a bailar hasta que aparecieron al menos cuatro ladrones armados, los bajaron y los obligaron a tirarse al piso.

Antes de escapar, uno de los delincuentes ejecutó de un tiro en la nuca a Maximiliano.

El asalto ocurrió en la madrugada del sábado en Villa Sarmiento, partido de Morón y por el crimen fueron detenidos dos sospechosos y hay un tercer asaltante identificado. Todos con antecedentes penales y de la zona.

Bianchi vivía en Palomar junto a su familia. Su papá, Roberto Bianchi, fue comisario de la Policía Federal hasta 2012. El joven era Técnico Electromecánico. Había estudiado en el colegio Emaús y se había recibido hace dos años.

La víctima había empezado a trabajar hacía un mes. Esta semana había cobrado su primer sueldo. El viernes, fue a trabajar, luego se encontró con sus amigos y juntos fueron al complejo Showcenter, de Haedo.

Estuvieron allí unas horas y después se fueron en el Volkswagen Gol Trend de uno de los jóvenes hacia la Plaza Alsina, ubicada en Estanislao del Campo y Gelly y Obes, en Villa Sarmiento, una de las decenas de zonas muy inseguras del olvidado conurbano, y a ocho cuadras de la Villa Carlos Gardel.

Los ladrones escaparon en el coche en que habían llegado y en el Gol Trend de las víctimas. Según los vecinos, además había un asaltante en moto haciendo de apoyo. Maximiliano fue llevado al hospital de Haedo, con un tiro en la nuca pero murió minutos después cuando trataban de reanimarlo.

Policías de Morón organizaron de inmediato un operativo y lograron localizar el Gol Trend, que iba acompañado por una moto en la que se movían dos sospechosos, cerca de la Villa Carlos Gardel.

“Los agentes intentaron detener a los asaltantes, pero hubo un tiroteo y volvieron a escapar”, resaltaron las fuentes consultadas.

Horas más tarde, durante la madrugada de ayer, el Gol apareció abandonado en Pedriel y Remalló. Adentro del coche los peritos encontraron una bala calibre 22.

Los agentes que se tirotearon declararon que, a pesar de la oscuridad, lograron ver a los ladrones y los identificaron porque son conocidos delincuentes de la zona, según fuentes policiales citadas por Clarín.

La fiscal María Silvana Beatriz Bonini, del Departamento Judicial de Morón, ordenó siete allanamientos.