Los 'millonarios' cerraron una gran semana al quitarle el invito a Central por 2 a 0. Volvió a jugar en el club el "Payaso" luego de 15 años
River vivió una merecida fiesta en un Monumental repleto. Luego de conseguir la tan esperada clasificación a la semifinal de la Copa Libertadores, el equipo de Marcelo Gallardo celebró con un triunfo ante Rosario Central y con el regreso de Pablo Aimar, uno de los grandes ídolos del club, quien volvió a jugar con la banda tras más de 15 años.
La celebración fue tan especial que hasta pudieron homenajear al Chacho Coudet, entrenador del Canalla, que también tuvo un recordado paso por la institución.
El encuentro, en el fondo, fue una excusa. Los millonarios tenían motivos suficientes para celebrar, pero tampoco aflojaron. Consiguieron una victoria por 2-0, que, además, tiene un valor agregado: los mantiene en la lucha en el torneo de 30 equipos. Alcanzaron los 28 puntos, con un partido menos que el resto.
El gol fue tempranero. A los 14 minutos, tras una exquisita habilitación de Pisculichi, Teo Gutiérrez, quien fue el destinatario de varias ovaciones a lo largo de la tarde-noche, definió con un preciso toque ante la salida de Mauricio Caranta. Luego, sobre el final, Camilo Mayada selló el resultado final.
El partido recorrió diversos senderos: desde el control absoluto del equipo de Gallardo hasta un Barovero que se convirtió en héroe y figura para evitar el empate de los rosarinos, que perdieron el invicto en el campeonato. Eso casi no importó.
El ingreso de Aimar, el recuerdo de la eliminatoria ante Boca ("el que no salta abandonó", cantó la gente en varias oportunidades) y la felicidad por la semifinal que se aproxima fueron los actores principales en la jornada que River vivió una merecida fiesta.