Así, relativizó el liderazgo de quien surja como su sucesor si el oficialismo retiene el poder. A su lado la escuchaban Scioli y Randazzo
La presidenta Cristina Fernández aseguró que "este es un proyecto colectivo, no depende de una sola persona, depende de ustedes para que sea profundizado y llevado adelante".
Cerca, en el palco frente a la Casa Rosada, la escuchaban Daniel Scioli y Florencio Randazzo, los dos precandidatos presidenciales en carrera por el oficialismo.
Sin posibilidad de ser reelecta, dijo estar convencida de que el 10 de diciembre próximo, “cuando puedan decidir libremente el rumbo que va a tomar la patria, no tengo ninguna duda que seguirá siendo el rumbo del cambio y la transformación que hemos venido realizando en estos doce años de gobierno”. “Lo más importante de todo –afirmó- es que hemos construido otra vez la patria, que tenemos patria y estamos orgullosos de ella, y no tengan miedo porque va a pasar lo que ustedes quieran, porque ustedes son los que están empoderados, ustedes son los titulares de los derechos”.
Acompañada de todo su gabinete, funcionarios y dirigentes de organizaciones sociales, en el palco levantado frente a la sede gubernamental, aseguró que “mientras sea presidenta voy a seguir defendiendo los intereses del país”.
Recordó que en los primeros años de la administración de Néstor Kirchner “las crónicas decían que era todo un veranito” pero subrayó que “vamos por doce veranos en la Argentina, y queremos también el verano número 13”. “Este –advirtió- es un proyecto colectivo, no depende de una sola persona, depende de ustedes para que sea profundizado y llevado adelante”.
Afirmó creer “sinceramente que hemos forjado una nueva identidad democrática, porque ya no es solo democrático porque haya acuerdo para elecciones libres, no solo porque pensamos que es bueno redistribuir el ingreso y la gente tenga buena calidad de vida: los derechos humanos se han incorporado definitivamente a esta nueva identidad democrática que nadie puede negar que ya forma parte de nuestra identidad constitutiva”.
Advirtió a quienes tienen “legítimas aspiraciones de conducir el país, las provincias, los municipios, que siempre piensen que va a ser difícil cuando intenten defender los intereses de las mayorías”. “Estos proyectos –afirmó- requieren de tiempo, esto no es ambición de poder, al contrario, quieren hacerle crreer a la gente que es bueno que cada cuatro años cambie todo, porque entonces todo sigue igual, y por eso, este proceso de transformación de doce años debe ser profundizado, debe continuar, y no es continuidad o cambio, por Dios, y los que quieren el cambio que nos expliquen a todos los argentinos qué cambio quieren”.
Pidió a sus seguidores que “no vivan este 25 de mayo”, el último de su gestión, “con tristeza ni nostalgia, sino con alegría, porque van a venir muchos 25 de mayo más en que el pueblo se volcará a la plaza, en que el pueblo estará feliz y en el que todos podremos, más allád e las diferencias, reconocer que por sobre todas las cosas somos argentinos”.